Jero Espino posee aún la fuente de la juventud

Jero Espino es un clásico. Es lo que se conoce dentro del deporte como un viejo rockero que todavía sigue disfrutando desde el agua de su deporte, de su pasión, de su forma de afrontar la vida, en definitiva, del waterpolo. Y lo hace en el CN Las Palmas, «el club de su corazón», donde con tan sólo 4 años aprendió a nadar y donde se crió como deportista y persona. Y es que es pieza clave del equipo actual del conjunto grancanaio que logró el pasado sábado el ascenso a la Liga de Segunda División Masculina tras un intenso partido ante el CW Carthago. Para él fue particularmente un partido especial ya que junto a él jugaron un grupo de deportistas que con muy poca edad él mismo entrenó. «Ver como crecen y lo que se han convertido me daba esa fuerza pa entrenar día a día«, reconoce a WATERPOLISTA.com Espino.

Sobre el partido ante el cuadro murciano, el deportista asegura que fue un encuentro «muy completo» en todos los aspectos. «La defensa espectacular con un gran portero, ataque fluido con mucha intensidad y en resumen creo que fuimos muy superiores en todos los aspectos del juego«, explica a la par que desvela que las claves se centraron en una defensa férrea y en el acierto en las superioridades con las que contaron. A nivel individual Jero considera que buscó con su juego dar un poco de paciencia y serenidad a un equipo tan joven. Ahora ya se centra en esta próxima temporada en la Segunda División, a la que llega con el reto de que los jóvenes del equipo coja experiencia y que los mayores disfruten para luchar por lograr la permanencia en Liga Nacional.

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