Jesús ‘Canito’ Perdiguer: el hombre para todo en su CN Vallirana

Jesús ‘Canito’ Perdiguer es un verdadero clásico del waterpolo catalán que se ha mantenido estrechamente ligado al balón amarillo desde que se iniciara en el año 1975. Primero fue jugador y después entrenador, aunque siempre parte activa del CN Vallirana, el club de su vida, en el que ha visto cómo ha venido evolucionando en sus últimos años. «El club ha tenido diferentes altibajos. Es un club que tiene ya 60 años de historia. Tuvo una progresión en los años 80 bastante buena. Luego nos quedamos sin pisicina cubierta durante 10 años y esto lo cierto es que fue una travesía difícil de pasar. A partir de la nueva piscina cubierta ha habido un boom y hemos vuelto a generar deportistas y equipos de bastante nivel«, reconoce a WATERPOLISTA.com una persona que es capaz de hacer de todo dentro de la entidad catalana, que en sus palabra cuenta con «un proyecto espectacular con un futuro bastante bueno».

En este sentido, Canito desvela que en el caso de la sección femenina «tenemos mucho camino por recorrer», pero considera que como muchos clubes «tenemos problemas principalmente de espacio y de índole económica». «Estamos en la provincia de Barcelona pero no estamos en la área metropolitana y hasta hace poco el acceso era muy difícil porque teníamos una carretera que colapsaba la entrada del pueblo y eso dificultaba que viniera gente de fuera. Pero siempre hemos tenido la voluntad de hacer equipo«, comenta el ahora delegado del equipo, que por otro lado reconoce que «en Vallirana que es una población pequeña en los años 50-60 había dos clubes: el club de futbol y natación no había nada más y eso hace que mucha gente haya pasado por la piscina», asegura, al igual que habla de la importancia de contar con el primer equipo en categoría nacional. «El equipo en general es muy joven. Durante la época que no podía haber público emitimos por streaming los partidos y hubo un buen seguimiento, también la racha de resultados fue buena, teniendo en cuenta que la pasada temporada fue espectacular. Ahora, la verdad es que el futuro es bueno porque hay una gran cantidad de gente en el club que somos unos auténticos enfermos del waterpolo. Un club sobrevive donde hay un enfermo o cuatro que se buscan la vida para que la cosa funcione, y el Vallirana lo formamos un buen grupo de amantes del waterpolo», sentencia.

@jove_grada