La exigencia marca el camino de Silvia Ballesta en la EW Zaragoza

Silvia Ballesta piensa que el deporte le ha convertido en la persona que es hoy día: exigente, competitiva, trabajadora y constante. Bajo estas premisas, la deportista aragonesa ha venido trabajando bajo los colores de la Escuela Waterpolo Zaragoza, donde forma tándem en la meta con Macu Bello. «Siempre busco ser buena compañera, ya que pienso que es una de las cosas más importantes de pertenecer a un equipo. Todo ello me definen tanto dentro como fuera del agua y estoy orgullosa de ello. Y aunque me dicen que doy sensación de seriedad, los que me conocen saben que soy alegría y felicidad«, reconoce a WATERPOLISTA.com una jugadora que sobre esta temporada ya finalizada considera que la empezaron con «muchas barreras en nuestra contra y las expectativas que habían eran bajas pero una vez más hemos demostrado que juntas podemos con todo», comenta, así como explica que aunque al final no alcanzaron la sexta plaza, su principal objetivo, desvela que están «contentas con el resultado que hemos conseguido». «Siempre dando lo mejor de cada una y luchando hasta el final en cada partido«, puntualiza.

En este sentido, la fuerza del grupo es la unidad, tal y como la propia portero explica: «puedo decir orgullosa que esto no es un equipo, es una familia, una piña. Por que no sólo están dentro, también fuera de los entrenos y podría decir que para toda la vida. Es por ellas por lo que te levantas de cada golpe, por lo que superas cada paso duro que encuentras en el camino, porque es muy duro y más cuando la economía no es suficiente para afrontar condiciones de entrenos propicias y sobre todo por que no es fácil compaginar el trabajo, o estudios propios con el ritmo de vida de la alta competición«, reconoce una deportista que en este sentido pone en valor las dos premisas que forman el ADN de la EW Zaragoza: «familia y unión». «Es el esfuerzo de cada una por combinar estudios y trabajos por entrenos y sobre todo es alegría y buenos momentos, detalla, así como desvela la hoja de ruta: «el mayor reto que tenemos hoy en día en el club es combinar el nivel de exigencia con el trabajo y en mi caso me es imposible realizar ambos. Pero mi reto para este deporte es conseguir que se nos reconozca en la comunidad el nivel que tenemos y las nuevas generaciones tenga la oportunidad de hacer lo que les gusta con buenas condiciones y poder llegar a ligas mucho más altas a nivel europeo, entre otras cosas», concluye.

@etoster