La FINA se atreve con el reglamento: campo de 25 metros, menos posesión y once jugadores en acta
Los cambios en el reglamento parecen no tener marcha atrás. El waterpolo tal y como lo conocemos puede llegar a su fin según los últimos acontecimientos. El foco se pone en el Congreso que se celebrará el 13 de julio con motivo del Mundial que se disputará este verano en Budapest. Allí se tomará la decisión definitiva. Los primeros pasos se han dado ya. Según ha informado la web italiana ‘Waterpolo Development‘ el pasado lunes en Lausana (Suiza) una reunión entre el comité técnico y ejecutivo de la FINA. Y es que la idea es debatir sobre la posible implantación de novedades al juego. Para ello se continúan analizando los efectos y resultados de los diferentes experimentos llevados a cabo en los últimos años. Todas las conclusiones serán ratificadas en Budapest, donde se decidirá el futuro de nuestro deporte.
EXIGENCIA DEL COI
Varias son las razones que han llevado a la Federación Internacional a tomar este tipo de decisiones. La primera y más importante ha sido la de asegurar la presencia de nuestro deporte en los futuros Juegos Olímpicos. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha confesado en reiteradas ocasiones que el número jugadores es excesivo, así como que existe una gran disparidad entre el número d equipo masculinos con femeninos. Estamos hablando de doce frente a ocho.
Sin embargo, las medidas parecen alejarse de cambios drásticos que en un principio sonaban. Entre otras cosas parece descartarse el reducir a seis los jugadores en campo, ya que esta iniciativa ha recibido numerosas críticas de entrenadores y deportistas que en su mayoría rechazaban esta opción. «Eso no sería waterpolo», llegaron afirmar.
La propuesta de la Comisión Técnica de la FINA será debatida y presentada definitivamente en el Congreso del 13 de julio en Budapest durante el Mundial
No obstante, la propuesta que sobre el papel parece llevar a cabo la Comisión Técnica traería consigo importantes cambios. La primera es la reducción del número de jugadores en acta, pasando de trece a once. Esta medida es muy controvertida, puesto que parece tener algunos inconvenientes, entre los que destacan el alto cansancio que acumularía el deportista en aquellos grandes Campeonatos en los que se juega un partido cada dos días. Más allá de hecho los tiempos pueden sufrir alguna que otra alteración pasando de treinta segundos de posesión a veinticinco, así como de veinte a quince en el caso de las jugadas de superioridad. Sin embargo, el cambio más importante es el que afecta a las dimensiones, puesto que desde la FINA se pretende pasar del campo de treinta metros al de veinticinco.
@etoster