La generación del 2002 que ya está asentada en la élite

El Campeonato de España Infantil por FFAA celebrado en 2016 en Valladolid fue el último que disputó la generación del 2002 siendo de categoría infantil. Particularmente, Cataluña se llevó el título en la categoría masculina mientras que cedió en los penaltis ante Madrid. Ambas plantillas catalanas estuvieron formadas por un grupo de deportistas que ahora (en su gran mayoría) no sólo continúan en el waterpolo como deportistas en activo, sino que en muchos casos lo hacen ocupando destacados roles en equipos de las Ligas de División de Honor. Y es que este nutrido grupo de jugadores/as nacidos/as en el 2002 (ahora tienen 19 o 20 años) es una generación de gran calidad que ha madurado y crecido a pasos agigantados, si tenemos en cuenta que hasta 38 de este selecto grupo son waterpolistas que compiten en algunas de las cinco Ligas Nacionales, y 27 de ellos lo hacen hoy día en las máximas categorías del waterpolo español. Es más, muchos de ellos son fruto del trabajo del Programa de Tecnificación de la Federación Catalana de Natación en el CAR de Sant Cugat, y a su vez muchos han venido siendo partícipes de los grandes éxitos de las selecciones nacionales de categorías en las principales citas internacionales.

| Los/as de División de Honor

De este grupo de deportistas hay un peso clave en la División de Honor, y en algunos casos con un protagonismo determinante. De esta mayoría, habría que destacar por ejemplo la figura de Unai Aguirre, un portero de gran personalidad y calidad que se inició y maduró como deportista en su CN Barcelona, club en el que poco a poco fue ganando peso hasta asumir la titularidad de la portería. Ahora forma tándem en el CN Atlétic Barceloneta con todo un referente español como es Dani López Pinedo, con quien a su vez compartió vestuario en la selección absoluta en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio. Hablando de la portería hay que destacar cuatro nombres: Elia Jiménez, Jorge Ortega, Irene Costa y Martina Terré. Por un lado, la primera ha venido ganándose el mérito de ser la portera referente del CN Rubí, ahora a las órdenes de Manel Llobregat, quien confía en esta meta de gran proyección para defender los tres palos de un clásico del waterpolo femenino en España. Por su parte, Jorge Ortega que ahora comparte posición con el ilicitano, Óscar Matarredona ya ha demostrado su calidad y buen hacer en División de Honor, teniendo en cuenta que el curso pasado debió suplir a todo un Ramón Santís, cuando este se lesionó. Mientras que Irene Costa es portera en el CN Sant Feliu, a donde llegó este curso tras una notable experiencia en el AESE de la Primera División. Por último, hablamos de la hermana mayor de las Terré (su hermana Mariona juega en el CN Catalunya). Ésta gran portera es futuro, pero también presente y ya ha venido entrando en las convocatorias de la selección absoluta para diferentes concentraciones. Veremos si la salida del equipo nacional de María Elena Sánchez, permite a Martina dar el salto.

A partir de aquí hay nombres a tener en cuenta como jugadoras, algunos de ellas en el actual CN Sant Andreu de Javi Aznar, como son los casos Arianda Ruiz, Marta Ungría y Raquel Prieto. La primera, que es la hermana mayor de las Ruiz, antes de dar el salto a la Pere Serrat ya destacó en División de Honor con el CN Rubí, club en el que se inició en el waterpolo. A su vez, como deportistas vinculadas al CNSA hay que destacar a Mar Navarro y Alba Olivé, que ahora se encuentran en Estados Unidos viviendo una nueva experiencia. A su vez hay que destacar por otro lado, el peso que viene jugando en el CN Terrassa Martina Cardona, una fija en los planes de Xavi Pérez con un notable olfato goleador. Caso similar al de Cara Rodríguez, que tras adquirir experiencia en Nacional por medio del AESE, este curso ha regresado al CE Mediterrani, club en el que comenzó su andadura y con quien espera continuar en alza.

Por otro lado, en el caso de los chicos, hay nombres de peso en la máxima categoría. Algunos son Unai Biel y Albert Ponferrada, que ahora forman parte del CN Atlétic Barceloneta de Elvis Fatovic. Mientras que el primero es de la entidad marinera de siempre, el segundo bien es cierto que se inició en el CN Montjuic, y hasta el curso pasado venía siendo clave en el CN Catalunya, donde se convirtió en uno de sus referencias ofensivas. Por otro lado, encontramos a Roberto Valera, que se inició en el CN Barcelona (su hermano mayor, Fran también) y que hasta el curso pasado formaba parte del CN Sabadell, ya que este año dio el salto a Estados Unidos, donde llegó a proclamarse campeón Nacional. En el CN Mataró, por su parte, encontramos a Pol Daura y Víctor Andrade. Mientras que vinculado en los últimos años al CN Catalunya tenemos a Jordi Gascón que este curso vivió la experiencia norteamericana junto a su compañero y amigo, Valera. Caso igual que el de Max Casabella, formado y madurado en su CN Mataró, como Pau Campus, también de la entidad del Maresme. Por su parte, Marcel Teclas viene contando para Quim Colet en el absoluto del CN Sabadell, mientras que Sergi Pina hace lo propio en una de las revelaciones de este curso, el CN Rubí.

| Otras categorías nacionales

A partir de aquí hay una serie de jugadores que vienen siendo parte de equipos en el resto de categorías nacionales. En el caso de la chicas encontramos el papel que ejerce hoy día Julia Rodríguez, en el Tenerife Echeyde, a donde llegó tras venir jugando en el club de su vida, el CN Terrassa. Otro es el de Judith Figueroa, a las órdenes actualmente de Judit Pujol en el AESE de la categoría de plata. Por otro lado, en referencia a los chicos encontramos tres en el CN Montjuic de Pepe Alcázar. Hablamos de Joel Chica, Marc González y Toni Rocamundi. Mientras que Josep Colominas y Jan Ruiz, están en el CN Granollers. En la misma categoría se encuentra Joel Dolz y Álex Royo (ambos en el CN Molins de Sergi Pedrerol) y Pau Solé, quien cada vez está contando más para Xavi Julià en el CN Premià. Por último, encontramos por un lado a Víctor Fernández en el CN Sant Feliu y a Marc Rodríguez en el CN Vallirana, de la Liga de Segunda División Masculina.

| Más allá de Cataluña

Sin embargo, la buena camada de la generación del 2002 aunque como es lógico tuvo su destacado peso en el waterpolo catalán, no sólo se queda ahí, ya que hay una serie de deportistas de otras Comunidades que han venido siendo claves con trayectorias deportivas óptimas y en constante crecimiento. Hablamos por ejemplo de la madrileña Paula Camus, ahora en el CN Terrassa, pero que dio el salto a Nacional por medio del CDN Boadilla. Otro caso vinculado al equipo que esta temporada dirige Patri Herrera es el de las también madrileñas Elena Camarena y Sara González, o bien el peso actual que tiene en su Escuela Waterpolo Zaragoza, Natalia Naya. De este mismo año, hay un grupo de jugadores con una notable presencia en la Liga de Primera División Masculina, cuatro de ellos compitiendo hoy día en el Waterpolo Sevilla. Hablamos de Miguel Ángel Suárez, Alejandro Andújar, Iván Galindo y Manuel Carrillo. Ellos forman parte de la categoría de plata, al igual que Juan Carlos Reguera (formado en el CW Jerez, pero ahora a las órdenes de Sergio Aguilera en el CN Caballa), Eneko Treviño (en el CN Poble Nou), o el caso de Nacho Azaña, que por contra milita en el CW Dos Hermanas de Segunda División. Aunque bien es cierto que hay otros que forjados en el waterpolo dentro de esta generación, vienen asumiendo un papel clave en División de Honor. Hablamos por ejemplo del actual portero ilicitano, Óscar Matarredona, que tras formarse en el CW Elx, dio el salto a la ciudad condal por medio del CN Atlétic Barceloneta, para después hacerse fuerte en la categoría por medio del CN Catalunya y ahora ser el meta titular de todo un histórico como el CE Mediterrani. Hay otros casos como el del navarro Airam Arizaga que tras debutar en Nacional con su CDW Navarra, ahora está a las órdenes de Andrei Iosep en el CN Mataró, o las figuras de los madrileños Alejandro Jiménez y Jorge Fernández en el Real Canoe NC.

@etoster