La huella imborrable que dejó Itziar Pavón en una dilatada trayectoria deportiva

Itziar Pavón se convirtió a base de mucho trabajo y esfuerzo constante en una jugadora clásica del waterpolo madrileño que en su etapa como jugadora destacó y marcó una época debido a su aptitudes tanto dentro como fuera del agua. Vinculada desde sus comienzos al AR Concepción, Pavón siempre recuerda con una sonrisa su trayectoria deportiva. «Empece jugando en la Concha siendo una enana a la que el gorro le quedaba grande, pero donde dí mis primeros pasos en este mundo, con total libertad, jugué campeonatos y Ligas Nacionales, además de empezar en la selección nacional«, recuerda con cariño la madrileña que en ese mismo periodo accedió al IMDER donde estuvo durante cinco años, periodo en el que cambió de equipo para dar el salto al CN Madrid Moscardó donde según puntualiza «la competición y el sacrificio fue mayor». Y es que justamente formando parte de esta entidad del barrio madrileño de Usera fue cuando consiguió medallas nacionales e internacionales, y donde su desarrollo deportivo como jugadora fue máximo, a pesar de que «no fue un camino fácil». Ya siendo mayor de edad recaló en las filas del CN Ondarreta Alcorcón donde terminó su carrera como profesional, ya que tras un año de parón volvió a la Concha pero a un segundo nivel para entre otras cosas ayudar a las generaciones futuras hasta que terminó por colgar el gorro de forma definitiva el 8 de mayo de 2016, por razones «laborales, y también por la edad».

| Ahora, vinculada a la natación

A lo largo de esta destacada trayectoria, vivió buenos momentos, principalmente en lo referente a «su crecimiento como persona«, pero también algunos amargos, el principal fue la pérdida de Tony Hernández quien fuera su entrenador. Lo cierto es que él le inculcó la capacidad de esfuerzo y superación. Una capacidad que desarrolló también en una siguiente fase como entrenadora, una etapa que según explicaron puede valorarla bien, ya que «fue muy corta y con mucha inexperiencia«. Sin embargo, esto no le hizo tirar la toalla, más bien todo lo contrario, puesto que en ese momento decidió continuar formándose y ahora tiene la oportunidad de formar parte del Centro Especializado de Tecnificación de Natación (CTN), donde espera seguir «aprendiendo y aportando todo lo que pueda«, puntualiza alguien que terminó sus estudios como Maestra, más allá de que se centró en el rendimiento deportivo, puesto que se formó en el mundo del acontecimiento físico, y ahora su trabajo para por la natación, pero sin embargo, considera que el vínculo con el waterpolo no se perderá nunca, «y es lo más bonito», puesto que hoy día mantiene viva la relación como «amigas, entrenadores, piscinas y partidos«.

Por otro lado, Pavón que a sus espaldas cuenta con participaciones en innumerables Campeonatos y partidos, es una voz autorizada a la hora de dar su visión sobre la situación actual del waterpolo en nuestro país: «está claro que en el ámbito internacional, se han logrado muchos éxitos, con mucho trabajo detrás, que debe continuar. Como deporte se ha mejorado mucho, nuevas reglas, más «vistoso»… Pero creo que se ha perdido la esencia de la palabra Nacional, y cada vez mas es territorial y eso no puede ocurrir», comenta al igual que da su punto de vista en relación al waterpolo en Madrid: «personalmente creo que el waterpolo madrileño está pasando por una situación complicada, se ha perdido la ilusión y el sacrificio, desde las instituciones hasta el padre/madre que lleva al deportista a la piscina. Debemos remar todos en una misma dirección y no tener mil barcos cada uno con su lucha. Pero creo que hay futuro, si hay ganas y un mismo objetivo«, concluye.

@etoster