La influencia de Miki Oca tuvo un nuevo capítulo

Plata olímpica en Barcelona 92’, oro olímpico en Atlanta 96’, campeón del mundo en Perth 98’…; estos son algunos de los logros más importantes de Miki Oca como jugador, toda una leyenda sin lugar a duda. Pero ¿y si también lo es ya como entrenador? Fue tras el mundial de Roma de 2009 cuando tomó las riendas del equipo femenino español con un objetivo muy claro: sacar todo el potencial de una selección que no terminaba de arrancar. Así comenzaba la andadura del exjugador como entrenador nacional, la cual no ha dejado de cosechar éxitos y títulos hasta el día de hoy.

Tras una clasificación in-extremis a los JJOO de Londres 2012, nadie parecía considerar a España como una de las rivales a tener en cuenta, pero esto no fue más que el comienzo de una época gloriosa para el waterpolo femenino español. Rápidamente, las guerreras del agua presentaron su candidatura al trono del waterpolo femenino en un torneo donde sólo fueron superadas por las todopoderosas americanas; cosa que no se repetiría un año más tarde en el mundial celebrado en Barcelona en 2013. En esta ocasión se volvieron a cruzar, pero en cuartos de final, donde finalmente las españolas consiguieron una victoria que les llenó de confianza y moral para conseguir a posteriori el primer campeonato del mundo del waterpolo femenino de la historia tras derrotar a Hungría en semis, y a Australia en la gran final.

| Un camino de éxitos

Plata en los JJOO de Londres 2012, Oro en el mundial de Barcelona de 2013, Oro en el Europeo de Budapest 2014, Plata en el mundial de Budapest 2017, Bronce en el Europeo de Barcelona 2018, Plata en el mundial de Gwangju 2019, Oro en el Europeo de Budapest 2020 y Plata en los JJOO de Tokio 2020. Este es el palmarés de Miki Oca como entrenador nacional del equipo femenino de waterpolo, pero ¿a qué se debe este éxito? Es indudable de la calidad y ambición de Miki Oca como jugador, cosa que parece haber conseguido trasladar a su faceta de entrenador de una forma prácticamente perfecta.

“Para conseguir algo, primero debes creer en ello”. Esta expresión define el pensamiento y la mentalidad de esta selección femenina, y el cómo, a través de lo que les transmite su entrenador, han conseguido mirar de tú a tú a las grandes potencias mundiales como son EE. UU., Italia, Hungría, Países Bajos etc. No es casualidad que España lleve casi una década en el escaparate mundial del waterpolo femenino, cosa que también se entiende gracias a que, como nos declara Iván Moro, uno de los compañeros de selección de Miki Oca en el oro de Atlanta 96’ y Perth 98’, entre otros, “Tanto Miki como Jordi Valls y Angel Andreo han creado un grupo que más bien parece una gran familia, y eso se refleja en el juego”. Miki Oca ha conseguido que cualquier jugadora que se ponga el gorro de la selección española sepa lo que eso significa, que no es otra cosa que luchar por todo, siempre. Iván Moro también nos explica su admiración por este equipo de la siguiente manera: “Lo que más impresionante me parece es que a pesar de haber conseguido una plata Olímpica, un Oro Europeo y un Oro Mundial, además de otras chapas en Europeos y Mundiales, es que continúan con la misma ambición que si no hubieran conseguido nada, es digno de admiración”.

El hambre y las ganas de seguir ganando es otra de las señas de identidad del entrenador madrileño. A pesar de todos los éxitos cosechados hasta el día de hoy, nunca se da por satisfecho y siempre quiere más. Prueba de ello es la última medalla olímpica conseguida recientemente en Tokio, donde España solamente ha sido superada por la todopoderosa EE. UU. Esto no empaña, ni muchísimo menos, unos JJOO en donde las chicas de Miki Oca han vuelto a demostrar que son capaces de plantarle cara a cualquier equipo, y que no están en élite del waterpolo femenino mundial por casualidad.

@waterpolalvaro