‘La pandemia y el waterpolo’

Tras la pandemia que elementos deberemos de aplicar a la hora de despegar la pasión por el waterpolo entre los integrantes que dan forma a la 'Generación Z'

¿Cuàl es el valor que destaca durante la pandemia? ¿Qué reflexiones han aflorado durante el confinamiento? Es muy relevante pensar que uno de los valores que más ha salido a la palestra, ha sido la humildad. Humildad por el número de personas fallecidas que denotaba una vulnerabilidad de la especie. No nos olvidemos que somos mamíferos y a pesar de nuestra inteligencia, somos los únicos que autodestruimos el planeta a consciencia grandes dotes de egoismo.
Esta vulnerabilidad reflejada en nuestra salud, economía y con un futuro demasiado difuminada, nos hace pensar en diferentes cosas.

Nuestra própia vida y la familia parecen primordiales como en algún momento reflexionamos sobre que importancia tiene el waterpolo en nuestra vidas. ¿Nos hace felices? ¿Nos entregamos con atención plena y completa? ¿Es nuestra pasión? Actualmente, la búsqueda de personas apasionadas con lo que hacen parece primordial ya que su rendimiento es mucho mejor. Entonces, hagamos deportistas que amen, sientan y fluyan con el waterpolo, que les apasione. Si se pregunta si jugar a waterpolo es un motivo suficiente para levantarse cada día, y la respuesta es afirmativa, tendremos a deportistas muy motivados, focalizados en conseguir los objetivos.

Aunque me parece que nuestro bienestar, el de las personas, no puede descuidar las otras áreas de la vida: la salud, la familia, las amistades, la pareja, el dinero, la formación, la profesión y los hobbies. Si tenemos un cierto equilibrio y sentimos satisfacción, entonces, nuestro bienestar será básico para nuestro rendimiento. Por este motivo, posiblemente también, acelerado por la pandemia, hay ahora una nueva generación de jóvenes deportistas nacidos entre 1995 y 2015 con unas características especiales que haga reflexionar a toda la familia del waterpolo como podemos conectar mejor con estos jóvenes para que se apasionen por el waterpolo, son la GENERACIÓN Z. Con ellos aparece una forma diferente de comunicarse.

Algunas de las característica destacadas de la Generación  Z son:
1- Dominan las redes sociales, las imágenes son la fuente de aprendizaje mayoritaria y crean contenidos
2- Primero su éxito personal desde la pasión
3- Son proactivos, creativos, autodidactas y están enfocados en resolver problemas
4- Son realistas, actúan pensado en el futuro y quieren resultados y recompensas immediatamente
5- Les gusta la libertad, la flexibilidad y quieren que sus valores estén alineados con el club

Teniendo en cruenta sus característica propongo 5 acciones, y éstas son:
1- Usar las imágenes en las charlas
2- Consensuar sus objetivos individuales, de equipo y sus incentivos
3- Confeccionar un plan de carrera individualizado
4- Planificar y participar en la creación de los entrenamientos personalizados
5- Flexibilizar y adecuar los entrenamientos según su particularidad basado en sus estudios, trabajo, conciliación…

El objetivo no és solamente conectar y comunicarse eficazmente sinó promover la autonomía y la responsabilitad del deportista, no olvidemos que así rinden mucho mejor. Soy consciente que la familia del waterpolo es muy inteligente y sabrá sacar sus propias conclusiones de la pandemia y apreciará mucho más a la persona – deportista y a focalizarse en el bienestar en el deporte, por la sencilla razón que si somos felices rendimos mucho mejor. El bienestar deportivo es una filosofia de vida, tambien en el waterpolo.

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