Las experiencias deportivas han marcado la vida de Blanca Antón

La vida de Blanca Antón ha estado siempre marcada por el waterpolo, y aunque considera que es una jugadora «retirada» desde hace tiempo, el curso pasado vivió la que fue su última temporada en la Liga de División de Honor Femenina por medio del CDN Boadilla, «Siempre que me ha surgido la oportunidad de ayudar a un equipo madrileño he decidido hacerlo por el amor que tenemos muchos de nosotros a este deporte. Por desgracia, es un deporte minoritario que nos hace tener que elegir desde muy jóvenes entre nuestra carrera profesional y deportiva, dado que es muy complicado tener plena dedicación a ambas cosas a día de hoy y más en el waterpolo femenino donde es muy complicado obtener algún tipo de remuneración. Creo que siempre fui una jugadora guerrera y con mucho potencial, y que supe exprimirlo durante una de las epocas más maravillosas de mi vida, pero que supe retirarme a tiempo para enfocarme en mi futuro profesional«, explica a WATERPOLISTA.com una jugadora que desvela que la pasada temporada no entraba «realmente» en sus planos volver al agua, pero explica que «Patri Herrera, ex compañera y gran amiga, me propuso unirme al Boadilla para aportar mi experiencia a un equipo joven, y por el momento personal en el que me encontraba me pareció una buena idea, a pesar de no poder comprometerme al 100%. No puedo hacer una valoración realista sobre mí como jugadora a día de hoy, soy una jugadora de apoyo, casi más fuera del agua que dentro por el poco tiempo que puedo dedicarle a este deporte por mi situación laboral. Me centro en poder aportar mi granito al equipo en los entrenos y en los partidos basado en mi experiencia«, comenta.

En este sentido, Antón reconoce que esta vez si que pone punto y final a su etapa como jugadora en activa, al menos a este nivel. «Como todos los que estamos metidos en este mundillo, sabemos que es un deporte muy sacrificado fisicamente, es necesario dedicarle muchas horas de nuestra vida para encontrarse bien y obtener resultados, y aunque estaba intentando dar apoyo a un equipo joven y con mucha proyección, por motivos personales no puedo seguir compaginándolo con mi día a día. Actualmente me encuentro trabajando y opositando para mejorar mi futuro profesional y las horas ante una oposición cuentan mucho», asegura la madrileña que hace su particular balance de lo que ha sido u trayectoria en el waterpolo: «creo que ser deportistas de alto nivel nos aporta cosas muy positivas en nuestra vida. Yo he disfrutado muchísimo de mi trayectoria deportiva, me ha permitido jugar en los mejores clubes de Madrid, en Pamplona, vivir la experiencia universitaria en EEUU con compañeras de diferentes países, representar a mi país en Campeonatos de Europa teniendo la oportunidad de subirme a un podium con compañeras maravillosas y grandes amigas a día de hoy, y sobre todo, he tenido que tomar decisiones que marcarían un antes y un después en mi vida. Hace un tiempo pensé que siempre tendría la espinita de haber continuado con mi carrera deportiva y haber logrado el sueño de jugar una olimpiada, pero cada día que pasa estoy más orgullosa de la decisión que tome y de haber encontrado un equilibrio entre un deporte que tanto amo, que tanto me ha dado y mi presente a día de hoy. Al final, somos el resultado de las experiencias que vivimos, y mi trayectoria deportiva ha jugado un papel fundamental«, sentencia.

@etoster