Laura López: «Esos Juegos fueron la eclosión del equipo, de lo que se llevaba trabajando mucho tiempo»

Cuando Laura López piensa en los Juegos de Londres 2012, lo primero que recuerda es la sensación de felicidad cuando vieron la piscina por primera vez. En esa instalación vivieron un cóctel de emociones, convirtiéndose en la gran revelación de la cita para el deporte español. «Siempre que preparábamos un campeonato, lo hacíamos pensando en ganar, el objetivo era la medalla de oro y esos JJOO no fueron diferentes, pero si teníamos muy claro que había que disfrutarlos muchísimo ya que éramos conscientes de lo que nos había costado llegar ahí», explica a WATERPOLISTA.com una de las integrantes de aquella selección que jugaba por primera vez en su historia unas Olimpiadas. Un hecho, de por sí, ya histórico. Sin embargo, el camino no fue nada fácil, y estuvo lleno de trabajo y esfuerzo. «Fue raro, el Europeo de enero no fue muy bien, quedamos quintas y no jugamos como sabíamos que podíamos hacerlo. Cuando empezó la concentración para el preolímpico teníamos claro que no se nos podía escapar la clasificación y al ganar el torneo previo en Kirishi fuimos conscientes que si seguíamos así lo lograríamos. El preolímpico fue un gran paso como equipo, todas crecimos, obviamente por la clasificación, pero también porque supimos reponernos a las derrotas que tuvimos en fase de grupos y ganar a Grecia (que venía de ser campeona mundial y subcampeona europea) en el partido clave», puntualiza.

Ya en Londres, el equipo de Miki Oca demostró carácter y autoridad en una primera fase «muy buena«, en la que consiguieron hacer su juego tan señero en todos los partidos. «Estábamos muy cómodas, disfrutando cada minuto de juego y creo que gracias a eso pasamos como primeras de grupo«, asegura lópez, la cual desvela sobre las expectativas que iban surgiendo a lo largo del Campeonato que «siempre juegas con el objetivo de medalla y esa vez no era diferente, pero hasta que no ganamos a Hungría en el último partido de grupo no fuimos conscientes de que las opciones de medalla eran totalmente reales. Quizá por eso el partido de cuartos contra Gran Bretaña fue tan malo, por la presión que nos pusimos nosotras«, detalla una jugadora, que pone en valor la palabra equipo por encima del resto. «Creo que se juntó la experiencia de las que llevábamos muchos años y habíamos vivido el quedarnos fuera de unos Juegos, con la alegría y desparpajo de las más jóvenes«. Y es que ese equipo tenía una media de edad que no supera los 21 años, y en el que la unión y la ilusión en el agua. No obstante eso no fue suficiente para ganar en la final a una selección de Estados Unidos que era «un equipo muy compacto, con pocos puntos débiles y muchísima experiencia». «Además venían de haber perdido la final de los Juegos anteriores y esa espinita siempre es un aliciente», comenta Laura, que a su vez reconoce que la sensación tras la final era de mucha rabia. «Lo único que podíamos decir es que no jugamos a nada, no fuimos capaces de centrarnos y hacer nuestro juego y lo pagamos«, detalla, así como considera que ya en frío y después de muchos años, se puede decir que aquellos Juegos y esa medalla de plata acabó por ser el germen de lo que vendría años después. «Esos juegos fueron la eclosión del equipo, de lo que se llevaba trabajando mucho tiempo. Todas las jugadoras que formaron parte de la selección los años anteriores pusieron su granito de arena para que eso fuera posible. Y desde entonces España se ha mantenido en un nivel espectacular. El ritmo de medallas que llevan tanto a nivel absoluto como en categorías es una pasada y es el reflejo de lo bien que se están haciendo las cosas. Pero si es verdad que esos juegos fueron el comienzo de esta época dorada que estamos viviendo», sentencia.

@etoster