Laura López: éxito y alta tenacidad

La jugadora madrileña posó para WATERPOLISTA.com en la piscina del Kirishi / JOSEP ARNAU (ATELIER PHOTO)

A pocas horas de que La Sirena CN Mataró debute en una Final Four de Euro League hacemos balance de la carrera deportiva de una de las piezas claves del conjunto de Florín Bonca, así como de la selección española con quien alcanzó grandes éxitos deportivos tales como la plata en Londres 2012 o el oro en el Mundial de Barcelona 2013, entre otros títulos. Tras una dilata trayectoria, la jugadora nacida en Madrid en 1988 que inició su andadura en las filas del CN Cuatro Caminos ha decidido dejar el equipo nacional para centrarse en su otra gran pasión: la fisioterapia. De esto y mucas más cosas hablamos con Laura López en la cuarta edición de la revista Time Out – Sports.

– Laura, ¿cómo fueron tus inicios en el waterpolo femenino y que te motivó a practicarlo?
«Empecé a jugar a WP en el año 2000, aunque en realidad llegué engañada (entre risas) Yo iba a una piscina de barrio, de las típicas a las que tus padres te llevan porque dicen que para la espalda es bueno, porque tienes que hacer deporte.. A mis padres siempre les había gustado que hiciésemos natación y desde pequeños hicimos cursillos. La piscina en la que yo estaba era de 15 metros de largo y 6 calles, era súper pequeña. Un día un monitor vino y me dijo: “creo que nadas bastante bien y la piscina se te está quedando un poco pequeña. Yo soy de un club de natación y si te apetece puedes venir un día y vemos que tal.” Yo era súper deportista, me gustaban todos los deportes, jugaba al futbol, a tenis a todo lo que se pusiera por delante. Y le dije “Pues sí. Ahora cuando salga hablaré con mis padres.” Él me dijo que no me preocupara, que hablaría él y finalmente quedamos la semana siguiente para probar. El Club me quedaba como a una hora y media de casa en coche, bastante lejos para ser Madrid cuando la piscina a la que yo iba me quedaba a 5 minutos de casa andando. Pero decidí probar, además había una chica de mi clase que estaba en ese club. Cuando llegamos allí, hablamos con el entrenador, que era también el presidente y nos dijo: “Bueno, lo primero que tenéis que saber es que esto no es un club de natación.” Mis padres y yo nos quedamos pensando que qué hacíamos allí entonces. Y continuó explicándonos: “Bueno, si es un club de natación, pero nos dedicamos más al WP.” Los tres pensamos, vale! ¿Qué es el WP? Nos lo explicó un poco por encima y decidí probar, sin asegurar que fuera a ir. Probé y no me gustó nada, pero nada de nada (entre risas) Recuerdo que me lo pasaba bien, porque yo hablo con todo el mundo, pero no me gustaba. Un día el entrenador nos dijo que íbamos a jugar un torneo, íbamos a ir a la piscina del Moscardó,y habría dos o tres partidos. No podríamos jugar todos, habría que rotar, pero íbamos a probar. Cuando salí de allí les dije a mis padres: “Quiero hacer esto, ahora sí”».

– ¿Cuántos años has dedicado a la práctica de este deporte?
«Diecisiete años».

– ¿Qué dijeron en casa cuando decidiste practicarlo profesionalmente?
«Personalmente me costó bastante asumir que me estaba dedicando a esto de una forma más profesional de lo que yo esperaba. En el Cuatro Caminos, que fue el primer club en el que estuve, me inculcaron que esto tenía que ser una diversión, un hobby, algo que complementara mi vida y me ayudara a desconectar de los estudios, de las clases y de todo a lo que me tendría que dedicar en un futuro,que eso sería lo que me iba a ser útil. Me costó dejar de tener esa visión y ser capaz de razonar que había llegado un punto de mi vida en el que tenía que ser profesional, porque al final era a lo que estaba dedicando más tiempo y lo que me estaba aportando, en ese momento, más ayuda económica, que era lo que con cierta edad necesitas. Agradezco mucho el papel de mis padres, porque ellos poco a poco me hicieron ver que debía dejar de buscar otras cosas, que esto no era sólo un hobby, porque me estaba dedicando al WP, y que era lo que debía hacer porque me estaba yendo bien. Me apoyaron mucho».

– ¿Qué ha aportado el waterpolo en tu vida? ¿Qué valores te ha enseñado?
«Lo primero y más importante, amigos. Muchos amigos. Tengo amigos en todos los clubs por los que he pasado y además ahora mismo a mi pareja, con quien soy muy feliz. Y valores, como en cualquier otro deporte de equipo, el compañerismo, la responsabilidad, el compartir, el saber delegar cuando tú no eres capaz de llegar a algo. Todos estos valores que te enseña un deporte de equipo que yo he aprendido y me son bastante útiles».

– ¿Qué grandes alegrías has vivido con el waterpolo?
«Obviamente todas las medallas. Tanto la plata del Europeo de Málaga 2008, como Ligas, Copas de la Reina, llegando a la plata de los Juegos de Londres. Son los grandes momentos de mi carrera deportiva y que siempre recordaré».

– ¿Y qué sinsabores?
«Muchos. El más grande que me he llevado en mi vida, y que me afectó de verdad, a mí y a muchas compañeras, fue quedarnos fuera de las Olimpiadas del 2008. En el preolímpico de Imperia. Íbamos muy motivadas, habíamos trabajado muy duro, con un cambio de seleccionador que había sido capaz de juntarnos a todas como grupo, todas queríamos lo mismo y ver como en un partido, aunque todo lo asociamos a un partido no fue solo en ese,el que jugábamos contra el Canadá, que de ganarlo nos hubiésemos puesto segundas de grupo y el cruce hubiese más fácil, que en el tercer cuarto íbamos ganando de 4 y en el último cuarto, no sé qué nos pasó que dejamos de hacer todo lo que estábamos haciendo, era como si hubiésemos dejado de jugar, nos remontan y terminan ganándonos de 1. Con lo cual nos llevó a cruzarnos con Italia por el pase a las Olimpiadas, en Italia. Cosa que se ha visto que es imposible. No hay nada peor que jugar con un equipo italiano en Italia».

– ¿Has tenido que luchar o enfrentarte a algún problema a la hora de practicarlo?
«Sí. Creo que como les ha podido pasar a muchas compañeras, los estudios. Es complicado poder compaginarlo todo. Llegó un momento en la universidad, cuando empezó a instaurarse el plan Bolonia, que si no aprobabas todas las asignaturas, o si te quedaban algunas que tuvieran prácticas, pasabas al año siguiente al plan Bolonia y tenías que empezar desde primero. Yo, que estaba en una mezcla entre segundo y tercero, que me quedaban 7 asignaturas para acabar la carrera, me vi en una situación en la que o aprobaba todo y hacia todas las practicas, o tenía que empezar al año siguiente desde cero y haciendo una asignatura por año hasta llegar a tercero, que era mi curso. Sería muy lento. Era el primer año de Miki en la Selección y tuve que hablar con él para decirle que tenía que dedicarme a la carrera, porque de no hacerlotiraba por la borda 3 años de estudios que no me iban a servir para nada, tenía que dar ese empujón y aprobar todo. Fueron dos años difíciles, tuve que dejar momentáneamente la selección para estudiar, pero no me arrepiento, salió bien».

– Se está vendiendo mucho últimamente la integración de la mujer en el deporte, ¿quedan muchas barreras por derribar?
«Quedan muchísimas. Es verdad que poco a poco va mejorando, pero todavía hay muchas cosas que se ven. Cada día ves noticias o artículos que te hacen pensar que todavía estamos a años luz del deporte masculino, en todos los aspectos. Partiendo de la base que en España el WP femenino solo nos pueden pitar árbitros B, o sea cuando tú llegas a ser árbitro A pasas a pitar a los chicos, y son los B, que es una categoría inferior, los que nos pitan a nosotras. Y por lo que me he enterado no sólo es en este deporte, porque estuve hablando con una chica que es árbitro de futbol y con ellas pasalo mismo, entonces ya estas condicionado. ¿Porque no estamos en el mismo nivel de arbitraje chicos y chicas? Partiendo de esa base ya ves que todo lo que venga después va a ser discriminatorio, por así decirlo».

– ¿Qué aconsejarías?
«Intentar minimizar todos estos aspectos. Depende de quién los mire les puede parecer una tontería, pero en realidad no lo son. Un árbitro que está aprendiendo puede pitar a las chicas, que yo lo veo bien porque todos nos merecemos ir aprendiendo e ir subiendo poco a poco, pero decir que los árbitros A pitan sólo a chicos, pues no lo veo, creo que es una pega. Y como esto muchas cosas. Parece que ahora se ha igualado un poco, por ejemplo se televisan partidos de chicas, se nos está dando un algo de luz, pero aún falta. Ves que cada día hay noticias de waterpolo internacional y de chicas no».

– En España, el waterpolo español femenino es el que últimamente más ilusión y más trofeos está dando, ¿no?
«Sí, y sí que es verdad que cuando llega una competición importantecon la selección, notas que nos dan un poco más de “bum”, pero el waterpolo se juega 365 días al año, no sólo cuando hay una competición importante. Nosotras tenemos suerte en Mataró, que es una ciudad pequeña en la que nos conocemos todos, y nos están dando más visión. Tanto el año pasado como este estamos teniendo resultados y muy buenos además, Y la gente nos está conociendo porque desde los medios de comunicación se está resaltando la figura del club, sobre todo del equipo femenino. Pero en tema selección, por ejemplo, o medios nacionales hay muy pocas noticias que lleguen durante el año, y hay liga desde octubre hasta mayo pero no se le da importancia. Síque sale alguna noticia por ejemplo de que el club tal se han clasificado para la F4, pero aun así no he visto en ningún telediario o medio importante diciendo o publicando que el Sabadell o el Mataró se han clasificado para una F4, pero sí que se habla de los cuartos de final para la Champions de futbol, Seguramente sea un problema de dinero y también un problema de todos. De estudiar cómo le hacemos llegar el deporte a la gente. Porque obviamente si una persona no quiere ver un deporte no genera dinero y si no da dinero no lo retransmiten. Es como la pescadilla que se muerde la cola. Creo que todos los que formamos parte del mundo del waterpolo deberíamos preocuparnos un poco más por hacer que este deporte fuera más vistoso para la gente. Que les llegue más, que sean capaces de venir a verlo y que sean ellos los que pidan que haya partidos televisados, que haya más noticias. La publicidad no llega sola».

– Ahora dejas la selección, ¿por qué?
«Para todo hay momentos, y creo que para mí es momento de parar a este nivel. Creo que ya le he dado todo a la selección, todo lo que yo me veo capaz de dar de mí misma. Creo que he jugado mis mejores años con ellos, que también me han dado mucho, tanto mis compañeras como los entrenadores que han pasado. Las vivencias que he tenido son increíbles, no las olvidaré nunca. Pero ha llegado el momento de apartar mi vida como profesional del waterpolo y afrontar mi vida como Laura, no como waterpolista sino como Laura persona, que ha estudiado fisioterapia y que empieza una vida nueva. Es como afrontar nuevos retos. Es como cuando cambie Madrid por Mataró para jugar al WP, ahora dejar el WP para ser yo como persona, aquí en Mataró».

¿Influye el hecho de que te casas? ¿Dejarás de practicar waterpolo?
No influye nada. La decisión de dejar la selección la tomé el año pasado, se lo comuniqué a Miki y a mis compañeras justo después del último partido contra Australia en Rio 2016, y que me caso lo decidimos en noviembre, así que la decisión ya la había tomado. Es una cosa más en mi vida, un cambio más que quiero afrontar y disfrutar. Hay mucha gente que se casa y sigue jugando, no está relacionado. De momento no quiero pensar si dejar o no el waterpolo. Lo que viene ahora de la temporada es lo más bonito y lo que más se disfruta y quiero estar cien por cien pensando en esos partidos. El partido contra quien sea en la semifinal de la F4, el partido de Sant Andreu en la Liga, luego los partidos de Play Off y una hipotética final de Liga. Es en lo único que quiero pensar de momento. Ya es suficiente que hiciera público que dejaba la selección (porque mis compañeras ya lo sabían con anterioridad) como para seguir dándole vueltas a que haré con el club. Prefiero no pensarlo».

– En la práctica del deporte femenino, ¿qué consideras que es más importante, la paridad o la accesibilidad?
«Es un poco todo. Pero ahora, por ejemplo en la piscina, no noto mucha diferencia en que seas chico o chica, y en la accesibilidad no noto que haya complicaciones a la hora de practicar un deporte. Quizá, y hablando sólo del mundo del WP, sí que hay algunos grandes clubs como el Barceloneta o el Barcelona que no tienen equipo femenino de momento, porque se oye por ahí que lo van a crear, que quizá ahí complica un poco que las chicas y niñas pequeñas puedan empezar a jugar, pero siempre tienen algún otro club por Barcelona para poder moverse y entrenar. El Barceloneta tiene niños pequeños, pero no tiene WP femenino. La nieta del presidente quería hacer waterpolo y su idea era empezar hace unos años con un equipo joven e ir subiendo poco a poco con ellas hasta tener un equipo absoluto. Pero claro esto va a llevar años. Es como el Canoe en Madrid, que tampoco tenía equipo femenino. Hace 4 ó 5 años que creó uno, empezaron con niñas pequeñas y van subiendo. Ahora estoy un poco desconectada y no se hasta que edad van llegando las niñas. Pero poco a poco se van incluyendo las secciones femeninas en estos clubs históricos del WP español».

– Eres fisioterapeuta, ¿influyó la práctica del deporte en esta especialidad?
«Desde que empecé a plantearme que quería estudiar siempre estaba en mi mente fisioterapia o INEF. Soy deportista desde pequeña, o sea que probablemente el deporte en general ha podido influir en la decisión, pero no sé si el WP fue tan importante como para hacerme decidir meterme por esta rama. Creo que ha sido más por como soy, mi carácter y lo que me gustaba».

-¿Te dedicas a esta profesión, aparte de ser jugadora?
«Sí. Tuve la suerte de que el año que acabé la carrera, que es cuando volví del mi primer año en el Mataró a Madrid y empecé con el Moscardó, les dije (al Moscardó) que me gustaría trabajar de fisioterapeuta, porque es algo que he estudiado, porque además coincidía que eran los dos años que yo ya no estaba en el equipo nacional y mis únicos ingresos llegarían de lo que yo encontrase de trabajo, y les pedí ayuda en la búsqueda. Me ayudaron. Acabé trabajando en una clínica de un amigo del club de toda la vida y la verdad es que muy bien. Durante los tres años que estuve en el Moscardó estuve trabajando en esa clínica y pude compaginarlo con cursos que hoy en día son necesarios, por no decir obligatorios, en el mundo de la fisioterapia, como Osteopatía, Punción Seca, Ganchos, Quinesio que está tan de moda ahora. Los dos primeros años que estuve en el Mataró no pude trabajar. El primero porque seguía haciendo el curso de osteopatía y coincidía que muchos fines de semana tenía que ir a Madrid a las clases y eso me imposibilitaba un poco el poder encontrar un trabajo que me diera la flexibilidad para los entrenamientos diarios, más los viajes a Madrid. Y el año pasado, que al estar en la selección iba a ser un año muy loco por los Juegos Olímpicos, decidí no buscar nada porque sólo podía trabajar 3 meses al año y no sé quién te va a coger para hacer eso! Este año, que decidí dejar la selección, me puse a buscar algo hice varias entrevista y encontré trabajo en Mayo o Junio, con la mala suerte que en Rio me rompí la mano y no pude empezar hasta noviembre».

– Dicen que la fisioterapia se basa en tener un conocimiento profundo del ser humano. ¿Eres entonces un poco psicóloga, socióloga y médico?
Médico no, que luego se enfadan (entre risas) Tanto como médico no, porque tienes que tener un conocimiento mucho «más amplio, pero sí que es cierto que cuando haces fisioterapia muchas veces tienes que hacer un poco de psicólogo, de amigo, de familiar, es simplemente dejar que la persona se estire en la camilla, o haga los ejercicios que tiene que hacer, y te cuente. Que te hable de sus problemas, de lo que le preocupa en ese momento, lo que le pasó o le acaba de pasar antes de entrar en consulta, y ahí tenemos que tener paciencia y sobre todo saber diferenciar que le puede pasar a los pacientes no es lo que te puede pasar a ti, porque muchas veces te ves identificado con lo que te cuentan. Puedes dar algún consejo, teniendo cuidado de lo que les dices, porque obviamente no somos profesionales titulados en psicología ni nada de eso. Los pacientes deben saber que somos fisioterapeutas y que nuestros consejos son totalmente personales».

– ¿Por qué una persona debe practicar deporte? ¿Qué ventajas se obtienen?
«Las ventajas más visibles son las físicas.Estar en forma, sentirte sano y bien contigo mismo cuando haces deporte, es algo que muy pocas otras cosas te pueden aportar.Es importante sobre todo para los niños, les ayuda a crecer como personas, les ayuda a ver valores que quizá si no haces deporte no los tienes. Por ejemplo, yo he aprendido a ser puntual por el deporte. El hecho de saber que has de llegar a la hora exacta, o mejor 10 minutos antes, que yo soy de esas. Si llego tarde me estreso. Sabes que estas en un deporte de equipo, que si tu llegas tarde hay 12 personas que están esperándote y que están perdiendo tiempo por ti. El deporte te enseña eso. Porque en el cole no pasa. Si llegas tarde la profesora te regaña, te quedas fuera y al final eres tú el que pierde la clase. Pero en un deporte los demás pierden el tiempo por ti, dependen de ti igual que tú puedes depender de otros. A parte, te ofrece valores como el sacrificio. Un nadador se levanta a las 6 de la mañana a nadar, a mí me costaría y llevo toda la vida haciendo deporte, cada deporte te aporta su granito. Estar abierto a la integración con la gente, ayudar, estar pendiente de que los demás también mejoren, porque eso te va ayudar a ti. Esto sólo te lo da el deporte y no se lo puede perder nadie».

– ¿Cómo desconectas de todo lo que te produce preocupación y/o estrés?
«Desconecto muy mal, lo reconozco. Cuando me estreso vivo estresada (entre risas) En esto, agradezco mucho a Pau, mi pareja, que es capaz de pararme, me ayuda para que desconecte, cogemos la moto nos perdemos, cualquier cosa porque yo reconozco que hay momentos en los que me volvería loca del estrés. Si no tengo a nadie que me ayude, he nombrado a Pau pero también hay amigas que me ayudan y mis padres, entonces lo que hago es leer que me gusta mucho y con eso se me pasan las horas y consigo olvidarme de lo que estresa».

– ¿Que locura se puede llegar a alcanzar con el partidazo que hicisteis el otro día contra el UVSE?
«Te diría de locura poder ganar una Champions. No sé si sería locura o algo que realmente puede pasar, porque visto lo visto, creo que podemos plantarle cara a cualquier equipo. Obviamente tenemos que tener los pies en el suelo, saber que de los cuatro podemos ser entre comillas el equipo más flojo, pero después de lo del sábado tenemos que tener claro que podemos estar ahí, que podemos meternos en la final e incluso ganarla».

– ¿Qué hobbies tienes?
«Leer me encanta, es algo que me apasiona. Pero ya he dicho que soy muy deportista, de pequeña jugaba al tenis y me gusta volver a jugar al tenis, lo que pasa es que es muy complicado encontrar a alguien que juegue contigo al tenis (entre risas) También me gusta el pádel, muchos del equipo juegan y me voy con ellos. Y aprovechando ahora que estoy en Mataró, porque en Madrid es imposible, salir a pasear por la playa un domingo que haga bueno, me encanta y disfruto como una niña pequeña».

– ¿Cómo te has planteado tu futuro, cuáles son tus sueños?
«Sueños tengo muchos, como la mayoría de la gente, pero hay uno que desde que decidi estudiar fisioterapia se me metió en la cabeza que tendría que tener mi clínica y es algo que no se me ha ido. Es lo que quiero hacer en un futuro, no sé cuándo llegará, ni cómo ni donde (entre risas) pero es algo que me gustaría hacer. Soy muy constante, cuando se me mete algo entre ceja y ceja lo acabo consiguiendo. Y luego tener una vida bonita, feliz, seguir disfrutando del waterpolo aunque llegue un día en el que no juegue poder venir aquí y ver a mis compañeras seguir jugando».

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