Lidia Casado cautivada con el ADN del Tenerife Echeyde

No hace falta conocer mucho a Lidia Casado para darse cuenta que es una persona risueña y de sonrisa fácil cuando se encuentra a gusto y disfruta con lo hace. Algo que le ocurre cuando practica el waterpolo, y en particular cuando entrena. «No sabría bien como definirme, pero creo que lo haría como una deportista ambiciosa, con ganas de intentar conseguir cualquier proyecto que se proponga el equipo y el club. A su vez me consideraría una persona que le gusta analizar las situaciones de juego para obtener conclusiones lógicas desde una perspectiva positiva. Y también tengo que admitir que me considero una friki que le encanta ver cualquier deporte, hasta los partidazos de petanca del barrio», reconoce a WATERPOLISTA.com una jugadora que co su llegada esta temporada a las filas del Waterpolo Tenerife Echeyde se ha convertido en uno de los pesos pesados de un proyecto que busca acceder a la máxima categoría del waterpolo nacional. Y justo en eso trabaja la propia Lidia, quien se caracteriza por ser una jugadora «un poco listilla» a la que le gusta irse de contra o mirar sin chutar. «También considero que hablo bastante en el agua y facilito la comunicación en defensa. En cambio, creo que debería seguir mejorando a nivel ofensivo y la fuerza de piernas, es mi punto débil y mis ex entrenadores deben estar ahora mismo asintiendo con la cabeza en silencio«, puntualiza.

| Una trayectoria «increíble»

En este sentido, la deportista catalana atesora una notable experiencia en Nacional, y en particular en la Liga de División de Honor, pero que a su vez ha tenido «un aprendizaje distinto» por cada uno de los clubes por los que ha pasado. «Estos dos últimos años en primera me han permitido disfrutar el waterpolo desde otra perspectiva diferente a la que se toma desde División de Honor. Jugar con más calma y menos presión me han permitido aprender un tipo de juego un poco distinto y he podido evolucionar en ataque, consiguiendo ser mas valiente y trabajar el aguante gracias a jugar muchísimos minutos«, explica Casado que a lo largo de su carrera deportiva creció en una destacada etapa en el CN Sabadell, aunque a su vez se desarrolló en el plano deportivo durante tres años en el CE Mediterrani. «Esta primera trayectoria me regaló una buena base de waterpolo de la que siempre he estado súper agradecida. A partir de aquí, la otra parte de la trayectoria he podido disfrutar de otro modo el waterpolo; un escalón inferior de presión me ha ofrecido la oportunidad de vivir experiencias fuera de casa, hacer muchas amistades del mundillo y ver diferentes maneras de jugar y analizar el mismo deporte. Puedo afirmar sin ningún tipo de dudas que para mí, toda mi trayectoria ha sido increíble», apunta.

Por otro lado, Casado pone en valor en lo que respecta al plano colectivo, que el equipo femenino del Echeyde es «un equipo trabajador, acogedor y luchador«. «Aunque la gran mayoría crean que es fácil con tanto fichaje, contrariamente, es un factor que en un equipo femenino puede llegar a ser el causante de varios problemas. Por suerte no es así; el ADN del equipo es recibir a cada una de nosotras, cuidarnos y trabajar duro para conseguir los objetivos satisfactoriamente por el buen camino. Todas compartimos objetivos comunes y todas nos sacrificamos para intentar conseguirlos. Todo esto acompañado de buen ambiente en el equipo dentro y fuera del agua, ¿qué más se puede pedir?», comenta a la par que entiende que «acostumbrada a los grandes clubes de Barcelona, Echeyde es un club pequeño, y tal y como comentaba anteriormente, esto lo hace ser muy familiar y acogedor. Obviamente entrenar todo el año con buen clima y en bikini ayuda a ir de más buen humor. Además, que el directivo Albert Español también sea jugador, propicia una relación jugador – club no tan vertical o jerárquica, promoviendo una comunicación más fácil y cómoda en el club«, asegura una jugadora que se plantea en su hoja de ruta el hecho de subir a la División de Honor. «Si no lo conseguimos este año, el año que viene iremos a por ello. A nivel personal, ahora mismo voy año a año, así que en mis retos entra la posibilidad de poder seguir viviendo experiencias, sin límites ni fronteras, seguir aprendiendo y siempre seguir mejorando«, concluye.

@etoster