Los deportistas del Getxo ven tambalear su proyecto ante una «triple discriminación»

La familia del Waterpolo Getxo alza la voz ante lo que consideran una «triple discriminación», puesto que, entre otras cosas, a partir de esta temporada aquellos deportistas mayores de 26 años verán como las cuotas aumentan considerablemente. Sin embargo, desde el equipo tienen claro que la denunciada situación va más allá. «Por un lado se produce una discriminación por edad, puesto que solo se va a imponer a aquellos mayores de 26 años, es decir, aquellos que más trayectoria tienen y más sacrificios han realizado por el club. Pero también por municipio, ya que la cuota varía en función de si residen en Getxo (inferior) o en cualquier otro municipio (mayor). Además solo los deportes de agua somos los afectados, el resto de disciplinas gozarán del privilegio de tener un carnet de deportista para acceder a las instalaciones son tener que abonar la cuota de socio que a nosotros nos exigen para poder entrenar«, comenta a WATERPOLISTA.com la responsable técnica de la sección, Aída Bartolomé, quien a su vez apunta que actualmente todos estos jugadores y jugadoras están pagando 80 euros de matrícula, 65 euros de ficha, 20 euros de reconocimiento médico y 40 euros mensuales. «En el caso de aquellos que acuden a un campeonato nacional, deberán abonar a parte la ficha nacional«, detalla una entrenadora que en el caso de que esta decisión se lleve a la práctica un total de 15 waterpolistas se verán afectados. «Sería la gran mayoría del masculino absoluto, equipo que quedó tercero el año pasado en el campeonato de tercera Nacional. Y tres jugadoras del femenino, equipo en actual crecimiento, que pueden parecer pocas, pero es un equipo que cuenta solo con 11 jugadoras, si quitamos a tres probablemente no podamos sacar equipo«, lamenta.

Hoy en día 90 son los deportistas que forman la sección, por lo que temen que el número de cara a esta temporada se reduzca a 75. «El estado anímico del equipo es malo, no hemos ni podido empezar a entrenar y ha llegado la primera derrota. Ninguna de las personas que formamos parte del club queremos que se vaya ninguno de ellos y probablemente, pueda darse un efecto dominó, y que debido a su salida les sigan otros jugadores/as por afinidad. Sin contar que no tenemos un futuro en el club para los futuros jugadores/as senior, lo que provocará que se vayan a clubes vecinos y que posibles jugadores/as no nos elijan como su club (perdiendo la captación)», explica Bartolomé, quien ahora mismo tiene la incertidumbre de saber si podrán sacar equipo senior y filial. «Quizás debamos unificar, pero contaremos con jugadores muy jóvenes sin experiencia, que se estaban formando con ayuda de todos estos jugadores veteranos. El femenino peligraría, como he dicho el año pasado terminamos con 13 jugadoras, hay dos que no estarán por estudios, y otras tres que se verían afectadas por la medida. Contando que el grueso de las jugadoras serían cadetes e infantiles. Es decir, a día de hoy creo que podríamos perder dos equipos de los tres absolutos que tenemos», asegura a la vez que considera que dada estas circunstancias el proyecto «se tambalea y podríamos retroceder 10 años atrás, sin saber si podríamos volver a alcanzar el nivel actual«.