Los mimbres que hacen bueno a Javier Otero

A sus 13 años el jugador del CN Las Palmas sobresale del resto; en su tercer Campeonato de España Infantil por CCAA el deportista grancanario fue elegido MVP tras haber sido clave en la mejor participación canaria de su historia

No es muy habitual ver como un reconocimiento individual de la altura de un MVP sobresale las fronteras de Cataluña, lugar de culto y cuna de nuestro deporte. No obstante, el pasado Campeonato de España Infantil por CCAA celebrado en la M-86 madrileña marcó un antes y un después al contar con un detonante diferencial. El mejor jugador de la competición no fue un catalán. Ni tampoco un andaluz o un madrileño. Fue un canario. Javier Otero fue designado MVP del evento después de haber sido una pieza clave en una selección canaria bien engrasada que con su sexta plaza sumó la que se considera la mejor participación de su historia.

Camino a mejor

El waterpolo canario va (paso firme) camino de abrirse un hueco en cuanto a su trabajo de formación con buenos maestros como son Jesús Cuartero y Luis Arostegui. Buena muestra de ello encontramos la sobresaliente actuación del deportista grancanario de 13 años. Máximo goleador del Campeonato, el deportista del CN Las Palmas disputó con ésta su tercera competición de éstas características. Una competición que en palabras del seleccionador canario (y entrenador suyo en su equipo) se define con un «aprobado alto«. «Hemos realizado un torneo muy serio, practicando un waterpolo de buena calidad aunque mejorable. Desde el primer partido contra la comunidad Valenciana creímos que podíamos estar en los puestos de arriba y los chicos supieron estar a la altura. Vamos creciendo poco a poco cada año, pero es fundamental que se siga mejorando el trabajo de base, ya que es nuestro gran déficit con respecto a las selecciones de más alto nivel. En definitiva, buen campeonato en líneas generales«, explica el técnico de Puerto de la Cruz.

Baute conoce a la perfección a Javi. Un jugador que ha demostrado tener mimbres de joven promesa. No obstante, no es la primera vez que sobresale por encima del resto con un balón amarillo en sus manos. Un balón amarillo que le ha permitido ganar confianza pero también disciplina después de que diera sus primera brazadas hace siete años. «El waterpolo me ha aportado sobretodo seriedad e implicación«, comenta el deportista a la par que estudiante de Segundo de la ESO. A pesar de su corta edad sus grandes dotes en el agua le ha permitido ganar responsabilidades en su equipo. Y no sólo en su categoría, sino en superiores como la absoluta. Es por ello que nadie duda de que por delante tiene un camino por recorrer largo a la par que exitoso.

twitter-bird@etoster

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