Los retos a los que se enfrenta el CW Huetor Vega granadino

Resurgir como el ave fénix. Tras el descenso a Tercera División consumado el curso pasado, el CW Huetor Vega trabaja desde el mes de septiembre en poner las bases de su prometedor futuro. Y lo hace con un nuevo jefe en su banquillo. La entidad granadina que preside Pío Salvador ha dado la batuta de director de orquesta al joven David Mendoza, responsable desde entonces de dar forma al proyecto deportivo del Club. Sin embargo, este no fue el único cambio protagonizado, ya que tal y como desvela a WATERPOLISTA.com Salvador, los cambios para esta temporada han sido «más que notables«, al haber sufrido, entre otras cosas, las bajas de varios jugadores importantes del equipo titular «Hay que destacar que contamos con unos cuantos juveniles y cadetes que se entrenan día a día con el primer equipo, y que luchan por entrar en las convocatorias al no competir con un segundo equipo absoluto masculino. Esta temporada todos los jugadores son de la casa, y residen en Granada, por lo que tenemos un bloque mucho más compacto que trabaja diariamente para mejorar«, explica.

Justamente la entrada al equipo absoluto de jóvenes formados en las categorías de club es una de los principales retos a los que se enfrenta el Huetor, más allá de dar sostenibilidad logística y estructural a su proyecto, puesto que el club tiene la intención de generar un proyecto a futuro basado en la construcción de su propia instalación. «Estamos en pleno proceso de cesión de un suelo en el municipio de Granada. Creo que un club deportivo para ser competitivo a largo plazo y sostenible tiene que tener, instalación adecuada, cuerpo técnico preparado, y deportistas. Con esos tres pilares el resultado llega con trabajo y esfuerzo«, explica Pío Salvador quien a su vez pone el foco en la cantera, a la cual considera «columna vertebral» de su particular hoja de ruta. «Quiero volver a categoría nacional, y hacerlo con gente de la casa». Para ello han puesto en marcha un proyecto en el que los más pequeños sean los protagonistas, «con el objetivo de captar niños de entre 6 y 10 años para empezar desde abajo con una buena base». «Nos estamos moviendo por las redes sociales, colegios de la zona y cada vez somos más. En le mes de septiembre hemos conseguido captar a unos 15 niños y niñas de ese rango de edad. Estamos colaborando con el Ayuntamiento de Granada y Eulen en las escuelas de waterpolo de 3 piscinas municipales y por último, hemos ayudado a desarrollar la actividad de waterpolo en otro centro de Inacua “Antonio Prieto” donde ya cuentan con unos 12 deportistas y está alojada en la zona norte de la capital«, argumenta.

Al fin y al cabo la filosofía de todo club humilde se centra en dar cabida a la base en sus planes de futuro. Es justo la forma de pensar de la entidad. «El futuro de todo club pasa por hacer crecer la base pues no todos llegan a los primeros equipos por diversos motivos. Lo nomral sería tener una pirámide con una base gruesa y un vértice estrecho en el equipo absoluto. Nuestro club es así, debido a su juventud y el desarrollo en 6 años llegando en el quinto a liga nacional, tenemos gran cantidad de jugadores junior y absolutos y pocos deportistas de categorías, ahí es donde hay que trabajar. Como hemos apuntado antes, los juveniles y cadetes que están dando el nivel entrenan y juegan con el primer equipo. Tenemos un equipo muy nuevo y muy joven pero que avanza a pasos agigantados«, puntualiza Salvador, quien desvela, paralelamente, que trabajan por incentivar la sección femenina: «tenemos unas deportistas de categoría infantil muy fuertes, que en el futuro darán que hablar, por lo que hemos apostado por crear un equipo absoluto con alguna jugadora junior de la casa y algunas incorporaciones que han venido a Granada por estudios, queremos mejorar esta temporada nuestro resultado en la clasificación e intentar jugar el playoff andaluz», concluye.

@etoster