No todos los días llueve a gusto de todos. Ese sería el mejor resumen para describir las sensaciones que dejó la fase final de la Europa Cup que se disputó hace unos días en Rijeka. Allí se juntaron las principales potencias del continente. Lo cierto es que en su mayoría los seleccionadores coinciden en definir el calendario de competición de esta temporada como «exigente«. No es nuevo que algunos entrenadores llevan tiempo avisando de lo peligroso que es conglomerar en tan poco tiempo tantos partidos de tan alto nivel.
[bs-quote quote=»Espero que a partir del próximo año los líderes de la LEN consideren la posibilidad de jugar el torneo en otro momento de la temporada. El calendario está obstruido» style=»style-14″ align=»center»][/bs-quote]«El baloncesto reduce la cantidad de partidos, y el waterpolo aumenta el número de competiciones de selecciones. Eso parece estar mal para los jugadores y el deporte en sí, porque el waterpolo es un deporte acuático y su proceso de entrenamiento y recuperación es completamente diferente en comparación con los deportes terrestres. Estoy convencido de que las personas más importantes de LEN y FINA no prestan atención a la condición psicofísica de los jugadores«, comentó el seleccionador serbio, Dejan Savic, el cual fue más allá al considerar que «un jugador de equipo nacional estándar, que tiene una carrera de ocho a diez años en el equipo nacional, no tiene descanso. Estamos en el nivel del jugador de la NBA, con una excepción: los salarios«. El ideólogo de la selección que ha dominado a nivel mundial hasta el pasado Mundial de Budapest ha sufrido las consecuencias de ésta «masifiación de partidos«, puesto que sin ir más lejos en esta Europa Cup no pudo contar con Ubović, Ranđelović, Stefan Mitrović y Andrija Prlainović.
Tucak, en la misma línea
En esta misma línea se pronunció su homólogo croata y actual campeón del Mundo, Ivica Tucak que aunque alaba el poder examinar a los suyos en este tipo de competición puso el punto de inflexión en la fecha elegida para su celebración. «Nosotros, como los demás tuvimos muy poco tiempo para prepararnos, pero espero que a partir del próximo año los líderes de la LEN consideren la posibilidad de jugar el torneo en otro momento de la temporada. El calendario está obstruido«, aseguró justo antes de empezar la competición.
Estas extendidas opiniones de algunas de las voces con mayor prestigio a nivel internacional no caen en saco roto, puesto que desde la LEN son conscientes del problema y avisan que están ya trabajando en ello para la próxima temporada, sin dejar a un lado el espectáculo que llevan promoviendo los últimos años. Sin ir más lejos el curso anterior la LEN contó en sus competiciones nacionales con 16 equipos masculinos y 12 femeninos que en total disputaron unos 100 partidos. La intención de LEN, a día de hoy radica en que el waterpolo llegue a un mayor número de personas. Para ello trabaja por consolidar una competición que a falta de confirmación oficial sufrirá algunos cambios el próximo curso.