Louise Guillet: un símbolo de veteranía para la actual Francia
La experimentada deportista que vivió una destacada etapa en el CN Sabadell, es ahora una de las líderes de la selección francesa que trabaja (y mucho) de cara a la cita olímpica en París 2024
El waterpolo en Francia parece tomar un nuevo rumbo, que gira entorno a una mayor profesionalización, algo que buscan implementar cuanto antes en los representativos nacionales, de cara a la cita de 2024 en los Juegos Olímpicos que se celebrarán en París y donde Francia ejercerá de anfitrión. Una de las máximas exponentes de la selección absoluta femenina es la veterana, Louise Guillet, quien lleva años vinculada al balón amarillo desde que comenzará a los diez años en Burdeos, su cuidad natal. Sin embargo, en la destacada evolución protagonizada por la deportista gala tuvo un peso clave su etapa de siete años en diferentes Ligas europeas como la griega, la italiana e incluso por España, formando parte del CN Sabadell, donde según reconoce a WATERPOLISTA.com vivió «la mejor etapa de su carrera«. Y es que alcanzó diferentes títulos nacionales. «Gracias al entrenador y aquellas compañeras me convertí en la jugadora que soy hoy día«, puntualiza una deportista que como internacional comenzó su andadura en 2003, año en el que disputó el Mundial celebrado en Barcelona, pero en total lleva hasta seis europeos.
Sobre la diferencia sobre el waterpolo español y el francés, Guillet considera que es «enorme». «Sin ir más lejos en España hay Campeonatos de categorías U13 y U15, pero nosotros no, además las distancias geográficas entre los equipos es mucho más grande que en España, ya que aquí en la mayoría de las ocasiones hay que coger tren o avión, por lo que tener un buen ritmo de competición es más complicado«, asegura una jugadora que sobre la situación actual del waterpolo en Francia se mostró muy clara: «desde la clasificación para los Juegos de Río en el caso de los chicos, el waterpolo intenta evolucionar y crecer pero es difícil. Espero que con los Juegos Olímpicos lleguemos a tener mejores condiciones. El nivel de la liga femenina es desigual, ya que tenemos tres equipos fuertes y el resto son muy bajos. Además solo somos seis equipos los que jugamos en Primera División, y eso es un gran problema«, comenta la internacional francesa, quien desvela que el objetivo para el equipo nacional a medio plazo pasa por ser «competitivo» en París. «Eso significa estar en los Cuartos de Final y después veremos que todo puede pasar. Para eso empezamos a entrenar algunas chicas juntas y el próximo año estaremos todas juntas Insep. La federación francesa nos ayuda mucho en este proyecto», relata una jugadora que reconoce que lo dará todo para representar a su país de la mejor manera posible, así como con la ambición por bandera.