Maggie Steffens: el alma de USA para las Olimpiadas de Tokio

Lo cierto es que a día de hoy negar que Estados Unidos es la mejor selección del planeta, se podría considerar hasta un insulto, ya que a pesar de los intentos por acabar con su tiranía de otros países como España, sin ir más lejos, en las citas claves, la selección estadounidense sigue llevando la voz cantante de forma contundente. Y a los datos me remito, Estados Unidos es el equipo que más títulos atesora en todo el circuito internacional femenino. Es una de las principales selecciones del mundo desde finales de la década de los noventa. Esta selección ganó la medalla de oro en las dos últimas ediciones de los Juegos Olímpicos. También ha logrado el oro en los últimos tres Campeonatos Mundiales y no han perdido un título de la Liga Mundial FINA desde el año 2014. De hecho, fue solo en enero de 2020 cuando su racha ganadora de 69 partidos llegó a su fin.

A lo largo de esta trayectoria que ha venido marcada por un rotundo éxito ha venido jugando un papel determinante Maggie Steffens, quien continúa marcando el ritmo del equipo que dirige desde el año 2009 Adam Krikorian. Y es que Maggie se ha convertido en la extensión en el agua del seleccionador norteamericano, capaz de ser una voz autorizada y desplegar un juego repleto de calidez, actitud y mucha personalidad. Algo que hemos visto muy de cerca durante sus etapas en el CN Sabadell. Sin embargo, ahora ella junto a sus compañeras están centradas en el reto de los Juegos Olímpicos de Tokio, teniendo en cuenta que en los últimos años, Estados Unidos no ha perdido fuelle en la implementación de su hegemonía. La selección no ha perdido un partido en los Juegos Olímpicos desde su medalla de plata en Pekín 2008. Sin embargo, Steffens reconoce que los partidos no son fácil contra países como España, Hungría, China, Australia, Italia, Canadá, Rusia y Grecia. «Creo que eso es lo que hace que el waterpolo femenino sea tan divertido porque es una competición de muy alto nivel entre todos los países, por lo que debes estar lista en cada partido«, puntualiza.

| Una tradición familiar

En este sentido, Steffens tiene muy claro el objetivo para este año: «queremos seguir siendo el mejor equipo». «Queremos poder traer a casa una medalla de oro para nuestro país y para los demás«, explica una jugadora que tiene mucha tradición familiar con el mundo del waterpolo. Después de que su hermana mayor, Jessica, fuera seleccionada para la selección de Estados Unidos de cara a los Juegos Pekín 2008, toda la familia fue a apoyarla. Eso le dio a Maggie, de 15 años, la oportunidad de experimentar los Juegos Olímpicos por primera vez, al mismo tiempo que la hizo comenzar a creer que tal vez ella también podría, algún día, alcanzar ese sueño. «Fue una experiencia increíble. Sabía que quería ser Olímpica desde que era un niña», dice la joven de ahora 27 años. «Quería ser Mia Hamm. Quería ser jugadora de fútbol, ​​pero una vez que encontré el waterpolo, tuve las cosas más claras”. “Realmente creía que podría estar en unos Juegos Olímpicos. Me di cuenta ahí, mientras miraba a mi hermana y al equipo. Sabía que quería estar a su lado. Sabía que juntas seríamos lo más poderoso». Solo un año después, a los 16 años, Steffens hizo su debut internacional de alto nivel antes de jugar en los equipos ganadores de la medalla de oro tanto en la Super Final de la Liga Mundial FINA 2010 y la Copa Mundial de la FINA 2010. En Londres 2012, Maggie y Jessica participaron juntas en la competición, ayudando a Estados Unidos a asegurar su primer oro Olímpico de waterpolo con una victoria por 8-5 sobre España. Maggie hizo un torneo sobresaliente, encabezando la lista de goleadoras con un récord Olímpico de 21 goles. Y ahora después de unos años espera seguir siendo de igual de determinante.

@etoster