Manuel Rovira, todo un ejemplo de la evolución del CW Albacete

En el año 2012, Manuel Rovira comenzó su vinculación con el balón amarillo. Y lo hizo en una Comunidad con poco arraigo pero con un club que siempre ha apostado por el waterpolo. Hablamos del CW Albacete. «Al principio empecé como jugador, pero al poco tiempo me di cuenta de que mi sitio era la portería», reconoce a WATERPOLISTA.com un joven deportista manchego que ha vivido una evolución ascendente, a raíz de ir acumulando partidos, «ya sea a nivel de Liga o bien en los Campeonatos de España«. «He ido aprendiendo y mejorando como jugador. Cada año me exijo un poco más e intento esforzarme en cada entrenamiento y en cada partido para lograr mi máximo rendimiento«, puntualiza un guardameta a las órdenes de Jesús López en una entidad que define como su familia, y «mi segunda casa«. «A pesar de los problemas que pueda tener cada uno, con el simple hecho de ir a entrenar y estar con los tuyos, es una motivación y te da una energía que es difícil de encontrar en cualquier otro lugar. También este club me ha dado la oportunidad de entender el waterpolo y mejorar como persona«, puntualiza, al igual que desvela que «cada persona del equipo» es lo que marca la diferencia. «Son amigos y casi familia como he dicho anteriormente. Da gusto ir a entrenar y que haya buen ambiente, compañerismo y que nos ayudemos unos a otros. A parte de juntarnos en la piscina, también lo hacemos fuera de ella, ya sea para quedar a comer o ir de viaje, somos un buen grupo, independientemente de los resultados«, apunta.

En este sentido, Rovira que es parte activa de la progresión del club, considera que «ya tenemos afianzadas las categorías inferiores que dentro de poco tiempo darán un salto de calidad y formarán parte del equipo absoluto, y lo harán más competitivo para disputar una fase de ascenso«. «También están entrando muchas chicas pequeñas, por lo que se podrán formar categorías inferiores femeninas«, relata el joven guardameta que a su vez asuma con mucho orgullo la responsabilidad que supone defender la meta del Albacete. «Estoy en un puesto donde un error te puede costar un partido y los fallos son mirados con lupa, pero también puedes hacer que tu equipo gane un partido. Empecé con 14-15 años entrando en convocatorias y jugando partidos con el absoluto y hasta el día de hoy y dentro de unos años me queda tiempo de mejora«, explica un deportista que desvela que su gran reto deportivo es «jugar a nivel nacional con el Waterpolo Albacete». «Tenemos y podemos tener un buen equipo para poder conseguirlo y creo que algún día lo podemos llegar a lograr, ya que a muchos de los jóvenes nos quedan por delante más años para seguir mejorando y hay un gran equilibrio entre los jóvenes y los mayores para poder cumplir el objetivo«, sentencia.

@etoster