Marc Minguell y sus 30 años ligados al balón amarillo

Uno de los clásicos del waterpolo español ha decidido colgar el gorro tras una vida ligada al balón amarillo. Hablamos de Marc Minguell quien reconoce en WATERPOLISTA.com que «la edad, la motivación, el físico, y sobretodo mi vida personal, familia y proyectos profesionales» le ha llevado a dejar el waterpolo profesional como jugador en activo. Todo ello después de una etapa sumamente gratificante para él, ya que considera que no puede estar más feliz. «He disfrutado en todos y cada uno de los clubes en los que he jugado, en el CE Mediterrani por supuesto, en CN Atlétic Barceloneta, en CN Martiánez y en Posillipo en Italia. De cada etapa he aprendido muchas cosas. Y además he tenido la gran suerte de jugar muchos años en la selección nacional. Y conseguir éxitos y resultados. Quizás no haber conseguido medalla en unos JJOO ha sido el único pero. No me puedo quejar«, explica el deportista catalán, el cual desvela que cuando hace repaso de su carrera le gustaría pensar que «lo he dado todo». «No me puedo reprochar nada, he sido exigente y he disfrutado. He trabajado mucho para conseguir lo que he conseguido», puntualiza.

| Una etapa marinera exitosa

En cuanto a éxitos, su aventura en la entidad marinera es símbolo de ello, puesto que más allá de innumerables títulos nacionales, logró la que sería la primera (y única) Copa de Europa en la historia del CNAB. «Fue estar en el mejor club, con los mejores jugadores y conseguir grandes éxitos me llena de orgullo. Recordaré esa etapa con mucha felicidad y cariño«, apunta Minguell, que en estos últimos años ha sido el encargado de poner la dosis de veteranía dentro de un joven CE Mediterrani, que sin ir más lejos esta temporada logró recuperar la quinta plaza y por tanto la esperada clasificación para jugar la próxima temporada en Europa. «La temporada en general ha sido bastante buena. El equipo ha conseguido el objetivo de quedar quinto. Quizás nos podamos reprochar el no haber competido un poquito más con los equipos de arriba pero estamos en el lugar que pensábamos que estaríamos a principio de temporada«, comenta, a la par que entiende que es «un equipo plagado de jóvenes jugadores con calidad y mentalidad para seguir mejorando y estoy seguro que en un futuro no muy lejano darán mucho que hablar«, relata un deportista que siempre tendrá un recuerdo especial y bonito para el waterpolo, su gran pasión. «Ha sido mi vida durante 30 años, casi cada día en una piscina. He sido un privilegiado, poder disfrutar de un deporte, que se me ha dado bien, durante tantos años. Ahora toca encontrar otras cosas que se me den bien también y quizás eso sea lo más difícil una vez acaba una carrera deportiva. Ahora toca desconectar del waterpolo, centrarme en la familia y en otros proyectos profesionales. Me gustaría seguir vinculado pero desde otra perspectiva. No me llama ser entrenador pero me gustaría poder aportar mi experiencia de tantos años«, sentencia.

@etoster