Marta Mañero: una pieza clave del puzzle que da vida al CN Calvià en las Baleares

Hace diez años comenzó la relación de Marta Mañero en el waterpolo, cuando trabajaba de monitora de natación en el CN Calvià, y le propusieron probar. Desde entonces la relación se ha ido estrechando. «La entrenadora era Clara Más, que en aquel momento también coordinaba una de las piscinas del municipio, por tanto, éramos compañeras de trabajo aunque no coincidíamos mucho. Pero con el tiempo, surgió una gran amistad y el vínculo iba mucho más allá de una simple relación entrenadora-jugadora«, comenta a WATERPOLISTA.com la balear, quien recuerda como en aquel momento la sección de waterpolo del club era «muy pequeña», por lo que no contaba con categoría femenina, como tal. Es por ello, que durante varios años fue la única jugadora en el grupo de mayores. «Para poder jugar fui cedida durante algunos años al CN Ciutat de Palma. Después, allí también nos quedamos sin jugadoras y estuve sin jugar hasta la temporada actual, que me han vuelto a acoger. Estoy muy agradecida también a este club. Mi etapa como jugadora, por desgracia, ha sido muy breve, me inicié muy tarde«, puntualiza.

Sin embargo, su vínculo derivó a los banquillos, ya que entiende que estuvo en el lugar y el momento adecuado. «En 2018, me coincidió cambiar de trabajo y tener disponibilidad por las tardes con la inesperada plaza vacante de entrenador alevín en el C.N. Calvià, y me hizo dar el salto. Ni me lo pensé, fui directa a Clara para ofrecerme. Transmitir la disciplina y la pasión por este deporte en edad de formación me parecía el top uno. De posibles oficios a los que me quería dedicar«, explica Mañero, quien ha ido creciendo como entrenadora entorno a un club que se recupera de los daños derivados de la pandemia del Covid. «La cantidad de waterpolistas en alevín e infantil es bastante elevada y aumenta cada año, pero, sin embargo, hemos sufrido la salida de bastantes waterpolistas sobre todo en categorías cadete y absoluto«, detalla, así como desvela la manera en la que trabajan en una Comunidad con pocos recursos, pero con mucha ilusión: «al final, el waterpolo balear resulta limitado y las situaciones económicas de Club y federación dificultan más poder hacer crecer este deporte. Nuestros retos actuales consisten en volver a hacer crecer las categorías superiores. Por ello, nos esforzamos mucho en la formación de las etapas inferiores. A pesar de todo, podemos participar e incluso competir, aunque a veces lo tengamos que hacer con deportistas de hasta dos categorías menos«, asegura la entrenadora, la cual cree que es «una pieza más que completa y complementa el puzzle formado en este club». «Supongo que aporto un extra de confianza y complicidad en las categorías superiores, por ser también compañera además de formar parte del cuerpo técnico. En cuanto al grupo alevín e infantil, honestamente siento que creen en mi y confían en mi palabra. Siento tener el papel de líder, formando parte del grupo, siendo una más«, explica la que a su vez es una de las integrantes del staff técnico de la selección balear infantil.