Con una de las media de edad más jóvenes de la Liga de Primera División Femenina, el CW Marbella afrontó su tercera temporada consecutiva en categoría nacional con un reto entre ceja y ceja: la salvación. Tras luchar con uñas y dientes sin importar el rival, las andaluzas tuvieron que tirar la toalla y asimilar el descenso de categoría. Ahora en la Liga andaluza buscarán seguir creciendo y dar oportunidades a las jugadoras más jóvenes o al menos eso reconoce en WATERPOLISTA.com su entrenador, Miki Botello que cumple con esta su segundo temporada al frente del equipo.
– ¿Cómo defines la temporada?
«Año de aprendizaje, ha sido complicado, comenzábamos la temporada sin tres jugadoras importantes la campaña anterior. En el inicio, el objetivo era que las niñas confiaran en ellas, en el equipo. Las derrotas continuas no ayudaron. El equipo ha ido mejorando mucho en lo individual y en lo colectivo, haciendo partidos contra las de arriba muy buenos, pero no nos lo hemos creído en los momentos importantes».
– ¿Confiabas en la permanencia en la categoría?
«Si, por supuesto. Sigo creyendo que era posible, de haber planteado de otra manera ciertos puntos de la temporada, lo habríamos conseguido».
– Cuáles han sido las claves del año?
«La exigencia, en ciertas partes de la temporada se me olvida que son muy jóvenes, que las mayores se van de un año a otro y las que suben tienen entre 11 y 13 años. Tengo que aprender a cambiar el chip».
– ¿Se les ha hecho larga la competición?
«No, nunca se me hacen largas, todo lo contrario, no me puedo creer que quede un partido. Por mi haría una tercera vuelta»
– ¿Qué será a partir de ahora del Marbella?
«A seguir trabajando. Volver a centrarse en las categorías inferiores. Para crecer como club.
– ¿Confías en ascender más pronto que tarde?
«Sí claro, trabajaremos para conseguirlo lo antes posible, pero teniendo en cuenta que debemos tener jugadoras por debajo. Trataremos de tener un equipo femenino por cada categoría».
@etoster