Natalia Portillo, una de las protagonistas de la hazaña del waterpolo en Cantabria

Aunque hoy día vive entre Sevilla y Santoña, Natalia Portilla disfruta manteniendo un estrecho vínculo con el club en el que se inició a los ocho años. Lo hizo tras un periplo anterior en la natación a través de la entidad de su localidad natal. «La natación me gustaba pero llegó ese momento en el que el estar con el equipo en todo momento ganó la batalla, este deporte tiene algo que pocos saben decir qué es, pero engancha. Y gracias a este deporte se me han abierto muchas puertas a nivel estudios y laboral, que fué lo que me hizo ir sacando titulaciones y empezar como ayudante en la base desde bien joven en mi club y luego ir poco a poco creciendo con las categorías. Actualmente vivo entre dos lugares Sevilla y Santoña por temas laborales que me han permitido seguir teniendo esta vinculación en situaciones tan importantes cómo este Campeonato y seguir participando de la evolución y crecimiento de la base del club», explica a WATERPOLISTA.com una entrenadora que formó parte del staff técnico de la selección cántabra en el pasado Campeonato de España por FFTT, que supone para la región un paso importante en su proyecto de formación. «Ha sido una experiencia positiva para el club al completo, se que vamos cómo Comunidad pero al final nuestro club es el único equipo en Cantabria, y digo club porque desde el resto de categorías, disciplinas, familias y entrenadores estaban todos pendientes de este grupo en este campeonato. Para todos es un orgullo saber que ofrecemos esta posibilidad de experiencias tan gratificantes en cuanto a aprendizaje y al final genera un arraigo desde las familias que son los que nos acompañan a todo hasta los chicos y chicas«, detalla.

En este sentido, para Cantabria ser parte de una cita nacional de estas características viene a ser «una ventana de imagen y de captación de deportistas«. «El hecho de participar en un Campeonato de España es un título que hay que llevar con la cabeza bien alta La prensa, la radio, las Redes Sociales se han hecho eco de esta “hazaña” y nosotros que lo que queremos es mantener este deporte vivo en nuestra Comunidad gracias a esta participación nos abre otra “ventana” de personas que les pica el gusanillo de este deporte«, comenta Portillo, quien considera que «la pandemia en los deportes escolares acuáticos hizo daño, los cierres de piscinas, y las restricciones en su uso no han sido las mejores etapas para esas captaciones de bases de las que nutrir las escuelas, así que este tipo de Campeonatos para las bases nos vienen muy bien porque generan objetivos». «Con respecto al resto de categorías están todas cumpliendo los objetivos previstos a principios de temporada, tenemos un grupo de chicas que están dando alegrías y espejo en el que mirarse las categorías inferiores lo que te da pistas de que hay proyecto y que no podemos conformarnos, se puede seguir exigiendo. En resumen, en fase de captación para seguir estando tan vivos cómo ahora«, asegura a la vez que define al club como un equipo «modesto de un pequeño pueblo que tiene nombre y va a Campeonatos de España acompañados por la Federación Cántabra en todo momento, por lo tanto, muy orgullosos de que seamos reconocidos en muchos lugares gracias a la historia de este club y todo el trabajo que se lleva haciendo durante años por su fundador Omar Carmenati». «La evolución viene de la mano de seguir compitiendo en todas las categorías que eso para nosotros es un triunfo«, insiste.

Y es que al final, el futuro y sostenibilidad de este proyecto pasa por conservar y potenciar el trabajo con la base. «Es el trabajo más importante y al que más dedicación hay que prestar porque son los que mañana estarán llevando no sólo a nivel deportivo si no también los valores de nuestro club«, puntualiza, al igual que hace autocrítica a la hora de considerar que la promoción del waterpolo en la Comunidad es «la asignatura pendiente que tenemos apuntado todos los que pertenecemos a este deporte, pero sí, es complicado». «Pese a tener una tradición arraigada por parte de nuestro club nos ha resultado difícil introducir esta modalidad de deporte por la necesidad de espacios de entreno más grandes en nuevos lugares y por los horarios en ocasiones incompatibles para venir a los entrenamientos en nuestro club. Es cierto que necesitas a técnicos específicos pero debería de ser una oferta deportiva/ formativa más. En cualquier escuela de natación, por ejemplo, te encuentras a nadadores que lo dejan porque se aburren o porque no quieren competir ¿por qué no les damos la opción de que decidan seguir haciendo deporte? Siendo compatibles ambas disciplinas cómo nos encontramos en nuestro propio club», sentencia.