Por una Segunda Masculina y una Primera Femenina que sea ‘Universal’

"La liga masculina de segunda y la primera femenina nacional deberían hacer como los dos últimos años y no tener nunca ningún descenso. Asimismo se debería abrir la liga a todos aquellos clubes que quieran jugar en ligas nacionales, con el fin de lograr la supervivencia del club mismo y su clara evolución tanto deportiva como administrativa", comenta el columnista de WATERPOLISTA.com

Hay decenas de equipos tanto masculinos como femeninos repartidos por todo el territorio nacional, que a día de ayer, hoy y presumiblemente mañana, se aburren en sus ligas territoriales sea por la diferencia de nivel entro ellos y el resto de su comunidad, o por la escasez y limitación de partidos durante el año (lo que hace que varios equipos deban apuntarse a otras ligas en otras comunidades, como por ejemplo hacen ahora Wp Albacete o Wp Murcia, y ya hace unos años el CN Ciutat de Palma mallorquín, que debía ir cada quince días a la Comunidad Valenciana a jugar, ya que por entonces era el único equipo de las islas) lo que les lleva a un sentimiento de impotencia y monotonía sin igual, lo que a la larga produce desmotivación entre sus integrantes y una pronta retirada de este maravilloso deporte llamado waterpolo. Este datos damas y caballeros no admite ninguna discusión y a los datos de innumerables retiradas prematuras me remito.

Sí, ya sé que la mayoría diréis que la solución está en las fases de ascenso y que aquellos equipos que quieran ascender únicamente deben prepararse para ello, algo que por otro lado es cuanto menos paradójico porque si algo llegan a los equipos a esas fases es en no estar preparados por lo anteriormente mencionado. Otro gran hándicap para el ascenso es que hay demasiados candidatos para tan pocas plazas, y da igual que año tras año se intente gestionar un modelo para abrir más el abanico para que equipos de territoriales sin tradición, asciendan, que siempre habrá muchos más equipos que no logren su objetivo y con ello año tras año, acaben desilusionados. Dicho de otro modo y para dos plazas de ascenso por ejemplo en categoría masculina, ahora mismo se me vienen a la cabeza hasta 11 clubes con deseos importantes de querer ascender; Wp Murcia, Wp Albacete, Wp Volcano que es el “antiguo” Metropole, el Rivas madrileño, El Canoe B según me dicen, el Wp Mallorca, El Urbat vasco, posiblemente el Wp Santiago, el mítico Minorisa de Manresa, el Wp Jerez lo desea como pocos, el Wp Sevilla B, por decir únicamente unos cuantos, sin obviar evidentemente al Olivar zaragozano que debería dar continuidad a su gran apuesta de estar este año en segunda nacional, y que a priori tiene todas las papeletas para descender pero al que se le debería dar la oportunidad de seguir en nacional, por el esfuerzo tan grande que han hecho por apostar de nuevo por el waterpolo. Estos equipos saben que en nacional pueden seguir creciendo y formando y motivando jugadores.

Se proclama a los cuatro vientos una vez sí y otra también, que por ejemplo en categoría masculina no existe ningún otro deporte que tenga tres categorías nacionales como las tiene el waterpolo. Totalmente cierto pero no menos cierto una vez más que no hay ningún otro deporte que haya tan pocos equipos en cada una de sus ligas. ¿Qué deporte que se precie tiene únicamente 12 equipos en su máxima división nacional? Ninguno. Y la categoría inferior menos aún porque hablamos de varios grupos de 16, 18 o 20 equipos por grupo en cualquier otro deporte. Sea lo que sea, hagan o no hagan el resto de deportes, eso nos tendría que dar absolutamente igual y nuestro único objetivo debería ser crear algo que ilusionara a todos aquellos clubes independientemente de su nivel, quieran ascender a categoría nacional.

Me encanta la NBA como modelo a seguir con su promoción y difusión. Saben vender el producto y de sus muchas virtudes una de ellas es que no existen ni los ascensos ni los descensos. La liga americana acepta a cualquier nuevo equipo que reúna una serie de condiciones innegociables para participar. Sí, son condiciones exigentes pero no exclusivas. Si puedes cumplir puedes entrar en la liga. Si no las puedes cumplir no entras. Lógico. A la NBA le importa más bien poco el nivel de estos nuevos equipos cuando entran (basta mirar el historial para comprobar como los primeros años apenas ganan partidos esos nuevos equipos), ya que entienden y asumen que con los años aumentarán exponencialmente su nivel, y la liga se fortalecerá. Y esto último donde la gestión de la NBA agranda su esplendor: se trabaja para todos en igualdad de condiciones y no únicamente para uno o dos, y eso señoras y señores es un espejo donde mirarse.

Abreviando al máximo: La liga masculina de segunda y la primera femenina nacional deberían hacer como los dos últimos años y no tener nunca ningún descenso. Asimismo se debería abrir la liga a todos aquellos clubes que quieran jugar en ligas nacionales, con el fin de lograr la supervivencia del club mismo y su clara evolución tanto deportiva como administrativa. Si hay que hacer diferentes grupos por ejemplo en segunda masculina, por haber 40 equipos por decir un número al azar, se hacen cuatro grupos de 10 a doble vuelta en sorteo puro (nuestro deporte no puede hacerse nunca por zonas ya que hay en algunos casos mucho desnivel a día de hoy entre algunas de ellas, y si un club no puede permitirse viajar a Canarias, a Zaragoza o Málaga por ejemplo, es porque no reúne lo mínimo para jugar en nacional). Después de la liga regular se hace play off por el ascenso, dígase los dos primeros de cada grupo, y acabas jugando los mismos partidos que ahora pero dando mucho más espacio a todos los que quieran jugar.

Para optimizar y dar rigor a la competición y con el fin de evitar las típicas renuncias de cada año por el mismo motivo de siempre, el dinero, se debería firmar un acuerdo de 3 o 5 años de permanencia en la liga, pudiendo al finalizar el plazo renunciar a las ligas nacionales sin ningún coste para el que renuncia. La renuncia antes de tiempo debería conllevar una cantidad por año no cumplido y una sanción de 3 años (por ejemplo) sin poder volver a competir en ligas nacionales. Digamos que es importante la seriedad y cumplimiento de lo pactado. Al fin y al cabo los proyectos deportivos son 3-5 años.

Este artículo es simplemente una idea más que daría mucha más vida a mucha más gente, y se involucraría realmente a todo el territorio español, donde muchísima gente vería cumplido su sueño de jugar en nacional. El nivel se coge jugando contra equipos y jugadores mejores. Además económicamente la federación española vería aumentar sus ingresos al haber muchos más equipos y licencias. Lo dicho , una idea. Para más ideas y vídeos de un servidor, no dejes de visitar el instagram de WATERPOLO PASSION, la comunidad de l@s apasionad@s por este maravilloso deporte llamado waterpolo.

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