Rai Santiveri: el explosivo jugador que hizo carrera en la Liga de División de Honor

Este ha sido el último año de Rai Santiveri en la Liga de División de Honor. Cuelga el gorro y pone punto y final a una fructífera etapa deportiva que inició en el CN Montjuic, en categorías, llegando a debutar en la máxima categoría de la mano del CN Atlétic Barceloneta. Desde ese momento ha venido trasladando su buen hacer por diferentes clubes como UE Horta, CE Mediterrani, CN Poble Nou o CN Catalunya, sin obviar su aventura en Australia y Nueva Zelanda. «Me llevo lo mejor de todas estas experiencias y estoy muy agradecido por todo lo que me ha dado este deporte», reconoce a WATERPOLISTA.com un jugador que cierra su etapa en el plano deportivo tras volver a defender los colores del Catalunya a las órdenes de Tato García, en una temporada que define como «buena». «Los objetivos eran conseguir lo antes posible la permanencia y tratar de competir contra todos los rivales para poder hacer la mejor clasificación posible al final de la temporada«, puntualiza.

En este sentido, Santiveri que ha ofrecido el plus de experiencia al grupo, considera que esta temporada, a diferencia de otras, mantuvieron casi todo el núcleo de jugadores de la edición anterior, y entiende que «la evolución ha sido buena, y más teniendo en cuenta que los jugadores más jóvenes han podido ir cogiendo más peso dentro del equipo«, detalla el deportista catalán quien pone en valor el «buen ambiente» en el vestuario como clave para haber ido en la misma dirección a la hora de consumar los objetivos marcados dentro de un club, que se ha convertido en una familia. «Guardaré siempre un buen recuerdo tras mi retirada», apunta, al igual que desvela que a lo largo de estos años, el waterpolo ha sido su pasión y una parte «importante de mi vida». «He tenido la suerte de poder estar en un club que me ha permitido seguir jugando muchos años a la vez que trabajaba como ingeniero a jornada completa», comenta un jugador que cuando se le pregunta sobre el perfil de waterpolo que llegó a ser lo tiene muy claro: «en mi primera etapa en División de Honor era un jugador explosivo, veloz y con gol. Ya en mis últimos años he tratado de aportar más experiencia, visión de juego y ayudar al máximo a mis compañeros«, sentencia.