Raquel Roldán cuelga el gorro, pero no su gran pasión

Tras una vida vinculada de lleno al mundo del waterpolo, Raquel Roldán ha optado por dar un paso a un lado y colgar el gorro, pero eso si, sin obviar que a lo largo de estos últimos años, este deporte lo ha sido todo para ella. «Mis amigas y amigos me los ha dado el waterpolo y al final he acabado teniendo una familia maravillosa. Gracias al waterpolo he podido vivir experiencias únicas, algunas muy buenas y otras muy malas pero aprendiendo de todas y formándome tanto personal como profesionalmente. He conocido a mucha gente y esto también me ha permitido saber que tipo de persona quiero ser y conocerme más a mi misma. A nivel más personal, jugar la gran parte de mi trayectoria con mi hermana Anna ha sido brutal y me considero una privilegiada por ello«, reconoce ahora a WATERPOLISTA.com la deporta catalana quien se inició en el CN Terrassa y se terminó retirando en el CN Rubí. En todo este tiempo, la hermana mayor de las Roldán se ha caracterizado por ser una deportista consolidada en la posición de boya, algo que le encanta. «De pequeña al ser alta y grande me pusieron en dos metros y ya no salí. Tengo mucho carácter con lo positivo y negativo que eso conlleva, y en todos los equipos en los que he estado lo he dado todo por mis compañeras siempre hasta el final«, asegura.

Por otro lado, la última etapa la ha vivido en el combinado rubinense, una aventura que define como maravillosa. «He tenido mucha suerte de poder jugar y retirarme en el CN Rubí. Des de que llegué me he sentido muy acogida y muy querida aquí, tanto por el equipo femenino como masculino y por todos los entrenadores. El CN Rubí está formado por muy buenas personas y yo estoy muy agradecida y feliz de haber podido estar aquí llevándome tantos amigos y amigas«, comenta la deportista quien reconoce que «este año ha sido raro por el tema Covid, pero la verdad que lo valoro positivamente. Hemos tenido partidos de todo tipo, pero creo que el equipo ha crecido mucho durante la temporada, aprendiendo cada fin de semana y adaptándonos a todo», puntualiza, a la par que desvela que «al principio era estar en el grupo del 1 al 6 y jugar la copa de la Reina. Por poco no pudimos estar arriba, así que después el objetivo fue quedar primeras del grupo del 7 al 12 y lo conseguimos. Mi objetivo personal era disfrutar de cada partido y jugar la copa de la Reina porque es una competición especial para mí. Se ha cumplido y estoy muy contenta por ello«, apunta.

En este sentido, Roldán confiesa que en esta temporada tan diferente ha intentado «aportar mi experiencia y ayudar a mis compañeras y entrenadores en todo lo que he podido. Yo sabía que era mi última temporada y gracias a Manel, Karlos y Javi he podido disfrutarla mucho«, comenta a la par que hace balance de la evolución que ha protagonizado el club catalán: «Con el reciente ascenso del equipo masculino, el CN Rubí tendrá a sus dos equipos absolutos en la máxima categoría el próximo año y creo que eso refleja muy bien la evolución de este club. Siempre destaco que aquí se cuida a las personas, a las que son de casa y a las que llegamos, encontrando una estabilidad, fomentando un buen ambiente y eso actualmente, no es fácil. Ojalá la próxima temporada consigan sus objetivos porque se lo merecen. Dani hace un gran trabajo en el CN Rubí y también tengo mucho que agradecerle«, concluye.

@etoster