Reestructuración de las Ligas Nacionales 22/23

Si usted querid@ lector/a no es apasionad@ a la lectura, ni siquiera si ésta es sobre una de sus grandes pasiones como es el waterpolo, le invito que lea únicamente el principio del artículo donde  se encuentra el borrador de las ligas nacionales para la temporada que viene, con el fin de ahorrarse divagaciones varias y tiempo del que parece que escasea tanto a día de hoy.  Sin embargo debo avisarle que se perderá las motivaciones e inquietudes que llevan a un servidor a llegar adónde ha querido llegar, el cual gusta de escribir para ávid@s romántic@s de nuestro maravilloso y único deporte, y que podrán leerse mucho más abajo.  Por primera vez empezaré un artículo por el final. Empecemos.

Conclusiones:

 1. Muchas más federaciones implicadas y clubes implicados en el proyecto común del waterpolo.

 2. Más nivel por toda España. Más jugador@s de cualquier lugar en ligas nacionales. 

 3. Todo junto lleva a tener más implicación y a crear más centros de tecnificación por toda la geografía española. 

 4. Más clubes de nueva creación en diferentes territorios. Más puestos de trabajo. Más entrada de patrocinadores y ayudas públicas. Más rotación de entrenador@s y jugador@s. 

 5. Mucho más público en los partidos. Piscinas llenas en ocasiones lo que llevaría a vender al público que no sigue el waterpolo, a que nuestro deporte tiene mucha afición. Este aspecto aunque parezca que no, se tiene muy en cuenta por los padres a la hora de elegir deporte a sus perqueñ@s. Los streaming o televisión serían una gozada para el espectador con las gradas repletas y las actuaciones que habría (en los tiempos de no partido) que hacer para promocionarlo aún más.

 6. Sinergia y unión total entre tod@s l@s jugador@s del club. Padres igual. Mucha más masa social a través del efecto llamada. Mucha mayor implicación.

 7. No se trastoca ni modifica ninguna liga nacional ni femenina ni masculina, ni tampoco su formato de competición. Se mantienen evidentemente las tres ligas nacionales absolutas para chicos (división de honor, primera y segunda) y las dos para chicas (división de honor y primera) con el mismo número de equipos previstos para la temporada 2022-23. Únicamente se añaden (ver más abajo). 

 8. No se trastoca ninguna liga autonómica ni se altera las clasificaciones a los campeonatos de España de edades ni de ascensos a nacional en categoría absoluta. Para las federaciones autonómicas con poca carga de partidos, que son la mayoría, todo va a seguir igual. Para las federaciones con una mayor carga de partidos (la catalana, andaluza y madrileña) tampoco debería tener ninguna modificación, ya que sus ligas son muy competitivas y el trabajo bien hecho.

 9. A cada partido de categoría absoluta masculina y femenina se le otorga como día GRANDE con tres partidos (infantil, absoluto y juvenil), similar a una velada de boxeo donde antes del momento estelar del día, se ponen un par de combates de menos nivel para entrar en calor. La explicación algo más abajo.

Ahora ya podemos ir con el borrador: Ligas nacionales 2022-23. 

 1. Como se ha comentado anteriormente todo lo programado para la temporada próxima en categorías y formato se respeta al 100%.

 2. Cada partido masculino o femenino de cualquiera de las cinco divisiones antes citadas, no se jugará solo, sino que en la previa del partido GRANDE se jugará un partido infantil entre los dos equipos y en el post partido será jugará otro juvenil. Ejemplo: División de honor masculina: El CNB debe rendir visita al feudo del Canoe madrileño. El primer partido del día será el infantil del Canoe vs CNB, luego el absoluto Canoe vs CNB, para acabar con el juvenil Canoe vs CNB.

 3. ¿Por qué se han escogido las dos categorías infantil y juvenil? Es fácil. Se puede decir que en infantil es cuando realmente se empieza a jugar a algo lo más parecido a waterpolo, siendo además la edad clave demostrada (entre los 12-14 años) donde l@s más pequeñ@s empiezan a engancharse y a sentir pasión y arraigo por un deporte. Además que en esos equipos tendrían evidentemente cabida l@s alevines más avanzad@s. Respecto al juvenil, aparte de dar cabida también a l@s cadetes de más nivel, es una categoría dónde realmente estos jóvenes necesitan más partidos y protagonismo, ya que es de sobra conocido la gran distancia que suele haber entre esta categoría y la absoluta, sea al nivel que sea. Además sería una competición donde aquell@s juveniles que ya están habitualmente en el primer equipo pero que suelen jugar poco en ligas nacionales, tengan aparte de esos pequeños minutos con l@s grandes, muchos más minutos ese mismo día y encima de nivel (que en el 90% de los casos los partidos estarán igualados. Y el día que no vaya a estarlo, pues rotación o meter aún más a l@s más jóvenes).

 4. El campeón de cada liga será el equipo que evidentemente haya sacado más puntos al final de la liga regular (en las categorías sí que no habría play off). Así que el campeón de la división de honor masculina absoluta bien podría ser el CNAB, el del juvenil el Canoe y el infantil el Catalunya, por ejemplo.

 5. Los equipos infantiles y juveniles siempre jugarán la liga que esté jugando su equipo absoluto. Es decir, si el Sant Feliu femenino se proclama campeón de liga juvenil pero su equipo senior desciende a la primera nacional, la temporada que viene deberá jugar también la otra categoría tanto su infantil como su juvenil. El equipo absoluto siempre marca la categoría a jugar. 

A todos esos puntos anteriores seguro que alguien habrá caído en que eso podría beneficiar a todos aquellos equipos que jueguen en ligas nacionales, ¿pero y los que quieren estar pero por el formato de competición nunca pueden estar?

No hay problema porque a pesar que se suele decir que nuestro deporte es el único o casi único que dispone de tres ligas masculinas a nivel nacional, en comparación con la gran mayoría que se dispone en zonas geográficas a partir de la tercera, hay que hacerles entender que nuestro deporte no se puede comparar con casi ninguno y eso es una suerte si así lo queremos coger. Además los otros deportes tienen muchos más equipos en sus ligas nacionales e incluso muchos más grupos. Nosotros hemos limitado muchísimo el número de equipos en cada liga y así claro que salen tres divisiones en masculino, por ejemplo. Si hiciéramos una división de honor de 20 equipos y una única primera tanto de chicas como de chicos de 20 equipos ya saldrían más que en nuestras divisiones actuales. Pero no quiero trastocar nada. 

Únicamente habría que hacer una tercera división nacional masculina y una segunda división nacional femenina (Y QUE SUS INFANTILES Y JUVENILES TAMBIÉN HAGAN LO MISMO QUE SUS HOMÓLOGOS DE LAS LIGAS SUPERIORES), con todos aquellos equipos que vayan a las fases de ascenso y por no dar el nivel todavía, o jugársela con el peor cruce posible, no puedan subir, pero saben que subiendo a nacional, por muy tercera o cuarta que sea, van a tener muchas más ayudas económicas, en espacio y tiempo de entrenamiento, y sobre todo van a poder dar a su gente un nivel de waterpolo más alto, ya que jugar estando siempre entre el nivel de territorial y nacional, yendo relativamente “sobrado” en tu territorial pero que no da para ascender, te lleva a que mucha gente acabe dejando este apasionante deporte. Hay comunidades de pocos equipos dónde hay equipos que necesitan ascender como sea.

¿Qué le dices a un cadete que tiene tres equipos en total en su región y que cuando llegue al absoluto lo máximo que va a disfrutar es de otra liga a tres toda su vida? ¿Cómo quieres que mejore? ¿Por qué ellos no pueden tener la oportunidad de jugar más partidos contra equipos diferentes?

¿Vamos a penalizar a alguien por haber nacido en el lugar equivocado?

No es válido decir que el que tenga nivel conseguirá llegar dónde quiera. Vale, de acuerdo. ¿Y el resto que necesita más partidos para destacar?

¿Podéis llegar a imaginar el crecimiento de alguien que pase de 6 a 30 partidos al año?

Quién haya llegado hasta aquí puede decidir dejar de leer, quedándose únicamente con unas pequeñas pinceladas y no comprender el por qué del artículo, o seguir un poquito más para comprender porque debemos de seguir creciendo de una manera eficiente, coherente y lógica.

Únicamente serán tres minutos de lectura.

Hace unos días estuve hablando con (siempre en mi opinión…y seguramente otros muchos piensen igual) con uno de los top 3 de los mejores jugadores españoles de todo los tiempos, don Salvador «Chava» Gómez, y a una cosa que le pregunté me respondió «Por tu amor al waterpolo lo que haga falta», cosa que evidentemente agradecí y por qué no, me gustó y mucho. 

Porque amor y pasión (búsquese Waterpolo Passion en Instagram para los que dispongan de tiempo y quieran descubrir un waterpolo más alegre, dinámico y veloz, y al alcance de todo el mundo) es lo que debería guiar a tod@s a construir un mundo mejor. En el caso concreto que nos ocupa nos referimos a un waterpolo mucho más visible, seguido a nivel de espectadores, de más nivel, que alcance de verdad a todo el territorio nacional y sobre todo, empático. Lograr entender las connotaciones de los demás nos llevará a entre tod@s a que un día no tan lejano, quizás el maravilloso deporte del waterpolo deje el anonimato y empiece a dejar de ser ese deporte que dicen que se parece al balonmano pero que se juega en el agua. 

Invierto mucha parte de mi tiempo libre en hablar con muchísima gente de nuestro deporte, tantos nacionales como internacionales. Desde gente que juega, entrena o gestiona al máximo nivel, hasta gente que únicamente participa en ligas territoriales, pasando por gente lejos del top pero que lleva muchísimos años en ligas nacionales y tiene un nivel muy bueno. 

Seguramente el haber estado en hasta seis comunidades autonómicas/regiones diferentes en dos países, viviendo, jugando o entrenando, y habiendo pasado por todas y cada una de las distintas categorías tanto a nivel territorial como nacional, me llevan a reflexionar  que aunque no hay duda que habrá mucha más gente en este país que sepa más de waterpolo que un servidor, posiblemente sean muy pocos los que hayan vivido y se hayan expuestos a tantos sitios diferentes como el que escribe estas líneas, conociendo y viviendo de primera mano todas las habituales connotaciones adversas que tiene este singular deporte. 

¿Puede una persona que nunca haya sido pobre entender la pobreza de una familia que apenas llega a fin de mes? 

Tod@s siempre podremos tener una idea o una imagen de un hecho o una situación, pero si nunca hemos vivido más realidades que la de vivir siempre en el mismo sitio y lugar, nunca vamos a poder entender plenamente las connotaciones e inquietudes de la gente del lugar. Salir de la zona de confort te lleva a descubrir nuevos mundos. Al fin y al cabo viene en la naturaleza del ser humano el salir a nuevos territorios, observar y actuar sobre lo descubierto o desconocido. Porque os aseguro que para muchos de los que nunca han salido (me refiero evidentemente a jugar o entrenar o dirigir) fuera de su ciudad de siempre, se tiene muy poca información de lo muchísimo que cuesta seguir con el sueño del waterpolo.

En waterpolo ¿puede un equipo de Barcelona entender y comprender las dificultades de espacio y entrenamiento, número de jugador@s, como así económicas o sociales de un equipo de una comunidad diferente a la suya que juega con suerte…10 partidos al año? Por el otro lado ¿puede un equipo de una comunidad con poco arraigo en el waterpolo y con apenas partidos durante el año, entender la filosofía de los que sí tienen una competición con cara y ojos?

En la última semana y como comentaba al principio, en ese maravilloso feedback que me gusta tener para retroalimentarme y aprender de tod@s, he estado hablando con un entrenador de una territorial no importante a día de hoy, y con un entrenador y un directivo (aquí en este caso sí omito los nombres porque considero que no es relevante, aunque estoy seguro que ellos me darían el ok para escribirlos sin problemas) cuyos clubes van a disputar las semifinales del play off por la liga nacional, y me comentaban los tres cosas que un servidor ya sabía hace tiempo: El de la territorial que apenas juegan durante el año y que mantener a l@s chic@s es un problema porque en cualquier otro deporte cada semana tienen partidos, y así se desmotivan. Además que disponen de cero ayudas porque a ese nivel territorial y de competición ¿quién te va a ayudar? y pocas horas de piscina y espacio. En pocas palabras; que se sienten incomprendidos y hasta abandonados a su suerte.

Por otro lado los que tienen la inmensa fortuna de haber nacido en el lugar idóneo están contentos con la competición en categorías, pero al ser ambos muy competitivos y sabedores que los deportes que más relevancia tienen disponen de una competición totalmente nacional, se quejan de que no haya equipos de fuera de Barcelona o cercanías, de nivel, y suspiran para que el nivel suba de manera urgente en todo el territorio nacional, ya que si en algo coinciden las opiniones de los que más juegan y los que menos juegan, es en tres aspectos: 

 1. Se está desaprovechando de una manera increíble un montón de talentos en chicas y chicos, al igual que entrenador@s, de todo el territorio nacional que bien entrenados y con una buena competición, llegarían mucho más arriba y con ello el nivel del waterpolo nacional mejoraría muchísimo más.

 2. No hay público en las gradas.

 3. No hay dinero (cada uno acorde a sus aspiraciones).

Con las opiniones recibidas durante tantos años he estado meditando sobre que posible reestructuración a nivel de competición nacional, se podría llevar a cabo trastocando lo menos posible a lo que hay ahora para que el waterpolo pueda llegar todavía más lejos. 

Este es el resultado: 

Con los cinco puntos expuestos en el borrador vamos a conseguir dos de las tres grandes inquietudes que existen a día de hoy y anteriormente hemos citado: Va a haber una competición de categorías de edades mucho mayor y de más nivel. A más partidos y sobre todo contra equipos a la par o mejores, el crecimiento es exponencial. Lo que llevará a que much@s jugador@s de federaciones con menos nivel y mucho menos partidos a sus espaldas, no se desmotiven y no se pierdan en el camino, ya que van a estar mucho más controlados por el resto de equipos y entes federativos. 

El segundo punto de la mejora va a ser la cantidad de público que va a haber en la piscina, en comparación a la gente que no suele haber normalmente, porque muchas veces incluso l@s jugador@s del propio club ni van a ver a sus mayores, y mucho menos pensar que l@s mayores van a ver jugar a l@s más pequeñ@s. 

Podríais pensar que tampoco sería mucha más gente en la piscina, pero si hablamos de dos infantiles y dos juveniles de 13 más los cuerpos técnicos de cada uno, a lo pronto hablamos de casi 50 personas mínimo en la piscina, más los padres del equipo local y l@s amig@s de l@s jugador@s la cantidad aumenta. Si además asumimos que a todo el mundo le gustar viajar y tener alguna excusa para ello, ¿alguien puede negar que unos padres madrileños no irían a ver a Valencia por ejemplo, a sus hij@s y de paso aprovecharía para comerse una buena paella? O al revés, ¿Qué valenciano desaprovecharía la ocasión de además de ver a sus hij@s, se acercaría a Madrid aprovechando el viaje para apropiarse de un buen cocido local y ver una obra de teatro en la maravillosa Gran Vía?

El día de partido absoluto sería una gran fiesta deportiva a todos los niveles, con piscinas mucho más llenas (tengo muchas más ideas para llenar las piscinas), mucho más ambiente (los partidos suelen ser bastantes…¿sosos en ambiente? Cuesta hasta celebrar un gol en algunas piscinas del silencio que hay) y además con una sinergia total entre l@s mayores y l@s más pequeños. ¿Os imagináis la unión entre todos viajando en autocar durante unas cuántas horas? Brutal. 

Y todo eso lleva a un mayor poder económico. Pero querid@s y estimad@s amig@s, eso ya lo explicaré en otro momento.