Sara Sierra: la árbitra andaluza que ha decidido romper barreras

Desde bien pequeña ha mantenido una estrecha relación con el deporte. Empezó a nadar con poco más de cinco años, y ya con ocho dio el salto al waterpolo. Desde entonces continúa en el mismo club, donde se ha formado, y lo ha hecho no sólo como jugadora sino también como entrenadora, algo de lo que dice que estará agradecida toda su vida. Tras tocar todos los palos, Sara Sierra sintió curiosidad por el arbitraje, ya que se dio cuenta que cuando era jugadora nunca había visto a una mujer arbitrarle un partido. «Me gusta mucho ponerme metas y fue entonces me propuse intentarlo. Yo nunca antes me había leído tan a fondo el reglamento, solo sabia reglas básicas como todo jugadora. Poder arbitrar también es una manera de seguir ligada a este deporte y eso también me gusta y me motiva«, reconoce a WATERPOLISTA.com una de las dos únicas mujeres en dirigir partidos en la Comunidad andaluza.

Para Sierra, «ser arbitra o árbitro no es nada fácil». «Hay bastante presión y hay que aguantar protestas etc .. por lo tanto los partidos se hacen un poco más duros (sobre todo en tus primeros inicios) y como esa situación no gusta y resulta un tanto agobiante, al final se acaban desilusionando muchas chicas con ganas de dar el salto«, puntualiza Sierra, quien marca su propia hoja de ruta dentro del arbitraje: «a hora mismo me centro en mi aprendizaje, aprender de cada partido y vivir nuevas experiencias. Tengo la suerte de estar rodeada de muy buenos árbitros de los cuales sé que voy aprender muchísimo de ellos y eso realmente me gusta , quiero tener una buena formación del cual estoy segura de ello», avisa alguien, la cual considera que en la región «hay un gran compromiso para que el arbitraje de Andalucía tenga cada vez mayor representación a nivel nacional«, sentencia.

@etoster