Sergi Borrell: el profesional ‘comedido’ que interpretó (como nadie) el waterpolo

Sergi Borrell, mucho más que un magnífico currículo, una gran persona que fue líder en el arbitraje, llegando a una final olímpica (Londres 2012), siendo un avanzado en la interpretación de la gestión de los partidos, y un gran amigo

Han pasado los días y aún me parece increíble, Sergi no está, se ha ido dejando una huella profunda entre los que tuvimos la suerte de conocerle. Lo más sencillo es hablar de él recordando las efemérides que a lo largo de su carrera en el mundo del waterpolo ha ido cosechando, pero Sergi Borrell Sánchez, ha sido mucho más, puesto que como persona ha superado todos sus logros deportivos. Cuando su padre, aún entre nosotros con 91 años, recordaba que, de pequeño, era muy inquieto, nervioso, no paraba, no cuadraba en la imagen que teníamos de él, todo lo contrario, era una persona serena, comedida, que valoraba sus acciones para optar por la mejor decisión.

Empezó en el waterpolo como jugador del CN Sant Andreu, donde le recuerdo como un jugador fuerte y noble, pronto dio un paso trascendental en su vida, a los 20 años empezó a arbitrar, función en que llegaría a la cima mundial. Fue en 1985 cuando llegó al arbitraje nacional. Cuando, resumiendo, decimos que ha estado en tres Juegos Olímpicos, cinco campeonatos del Mundo y seis Campeonatos de Europa, marcando un auténtico hito en el europeo de Budapest 2001 donde pito la final masculina y la femenina. Su currículo se fue ampliando, así arbitró la final masculina del europeo de Belgrado 2006, entre Serbia y Hungría, y la femenina de Zagreb 2010 entre Grecia y Rusia. También dirigió las finales mundiales masculinas de Melbourne 2007, entre Croacia y Hungría, y de Barcelona 2013, entre Hungría y Montenegro.

Su cenit fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 donde arbitró la final masculina que jugaron las selecciones de Croacia e Italia. Todo ello tiene un porqué: Sergi, fue uno de los primeros árbitros en entender que el waterpolo era mucho más que saber y aplicar el reglamento, el entendió que nuestro deporte necesitaba que quien marcaba lo que valía y no valía, supiera entender cada jugada en el contexto del juego. La gestión del partido era lo principal y ello fue clave para la evolución de nuestro deporte que aun avanza en este sentido. Esta forma de ver hacia donde se debía dirigir el arbitraje la llevaba en su gestión desde la vocalía de waterpolo, donde tuve la oportunidad de trabajar junto a él. Respetado a nivel nacional e internacional, era una garantía de sobriedad y buen hacer en todo lo que se le encargaba, así, desde la Federación Catalana de Natación se le convenció para que liderase el Comité de Waterpolo, que encabezaba con acierto cuando la enfermedad nos lo quitó.

También podría gustarte
¡Suscribete a WATERPOLISTA.com totalmente GRATIS!
Disfruta de todas las novedades que se publican en WATERPOLISTA.com y muchas ventajas que irás recibiendo semana tras semana.