Un bronce para seguir en la lucha entre los mejores
"Esta vez salió cara, el tercer lugar , la medalla de bronce, se venia para Barcelona, un premio de consolación que debe servir para espolear a los campeones de liga a volver a intentarlo y con más fuerza si cabe. Querer es poder", comenta el columnista de WATERPOLISTA.com
Seguro que sabe a poco, hablo del tercer lugar de la final de la Champions League logrado per el CN Atlètic Barceloneta, en las maletas del viaje a Belgrado, los marineros tenían guardado lugar para la copa de campeones. No ha podido ser. Los del bacallà, después de una magnifica liga, encabezando la clasificación final, creo que por primera vez, llegaban convencidos de sus posibilidades de conseguir el título. No había nadie que no hubiera caído ante su juego, no eran los únicos en creer en sus posibilidades, todos sus rivales les consideraban como el rival a batir. El primer partido , los cuartos de final ante el Jadran, mostraron a un equipo superior a los croatas, pero, al que le costó deshacerse de un rival rocoso, pero que, en condiciones normales tendría que haber sido derrotado sin tantos sufrimientos, pero ello es habitual en los primeros partidos de competición. Las sorpresas frecuentan en estas jornadas iniciales, lo han sido siempre y en esta ocasión el mismo Brescia, un equipazo, tuvo que ceder su plaza a semifinales ante un sorprendente Vougliameni, una de las revelaciones de la final a ocho con el anfitrión Novi Beograd, equipo que superó a Olympiacos. En el segundo, ante Novi Beograd, los locales no bajaron los brazos en ningún momento, pese a las ventajas que parecían decisivas de 4-1 y 5-2 para los de Fatovic, siguieron trabajando contra el muro de los barceloneses, que durante unos minutos , quizás relajados por la ventaja en el marcador, permitieron volver a los serbios al partido, cosa que pagaron muy cara. El intercambio de goles posterior, sin poder a recuperar la superioridad del inicio del partido, llevo a una cruel tarde de penaltis, en la que los de la Barceloneta, con dos lanzamientos no convertidos, larguero y palo, les hacían despertar del sueño del bicampeonato. Parecía increíble, pero, la realidad es que cualquier equipo de los finalistas puede vencerte en un día determinado.
Digno de destacar es el orgullo con que afrontaron el partido ante Vougliameni por el bronce. Algunos dirán que es su obligación, pero es duro ir a por todo y recibir un revés como en la semifinal, así y todo, el equipo dirigido por Vujasinovic,el técnico que más ha aportado en esta final, ha sido capaz de jugar de tu a tu y llevar a los penaltis a los nuestros. Esta vez salió cara, el tercer lugar , la medalla de bronce, se venia para Barcelona, un premio de consolación que debe servir para espolear a los campeones de liga a volver a intentarlo y con más fuerza si cabe. Querer es poder.