Un bronce que nos sabe a poco: la suerte que tenemos con un equipo de este nivel

Un bronce que sabe a poco. Esta es la suerte que tenemos, nuestra selección masculina, sin despreciar a nadie ni a nada, juega para ganar, a tal punto hemos llegado. Subir al podio siempre es agradable, colgarse una medalla y los chicos de David Martín lo han hecho con suficiencia los serbios han tenido que claudicar ante el potencial de un equipo que lidera un incombustible Felipe Perrone. Del hispano – brasileño salen las jugadas más espectaculares, más bonitas, más artísticas del waterpolo. El equipo, compensado, con todas las posiciones dobladas por jugadores de nivel mundial, ha pasado en este campeonato por momentos difíciles, complicados el día de Francia fue agónico, Hungría, a la que teníamos tres goles abajo, fue aún más duro. Estoy seguro que sin experiencias que sabrán aprovechar para mejorar y que no se repitan. Casi teníamos olvidado que podríamos perder, sencillamente, porque somos fuertes, no sentíamos fuertes. Un Campeonato del Mundo es importante, no lo vamos a negar, ni a renunciar, el próximo está cercano, pero la gloria olímpica no tiene comparación y estoy convencido que este mundial, con estos avisos, nos ha ayudado cara París y hacerlo desde el podio, con una medalla siempre endulza el momento.