Un lujo. Esta Copa de la Reina de waterpolo no puede tener otro calificativo. Sin desmerecer cualquier otra edición, podemos afirmar que hemos tenido una competición vestida con las mejores galas, en la que todo ha salido a pedir de boca. La sede, con Son Hugo impresionante, con un publico numeroso y volcado con los equipos, en una Palma de Mallorca siempre acogedora, se ha llevado un excelente en una organización de riesgo, puesto que la presencia de SM la Reina Leticia, la ministra Pilar Alegría y otras autoridades obligaba y mucho, pero la respuesta ha sido magnifica. A esta asistencia histórica, los equipos han respondido con creces. Los cuartos de final han sido magníficos, una autentica demostración del potencial de nuestro waterpolo femenino, los favoritos, CN Sabadell y CN Sant Andreu, sufriendo ante CN Terrassa y CN Mataró, el CE Mediterrani, viendo como se les escapa el pase a la semifinal en le tramo final ante un CN Catalunya cada vez más cerca de los grandes y un CN Sant Feliu que superó con solvencia al CN Atlètic Barceloneta por un solo gol, una par de equipos que luchan por conseguir en un futuro próximo participar en competiciones europea. No se podía pedir más.
Las semifinales, marcadas por la superioridad de los dos favoritos, sabadellenses y las de Sant Andreu, ante dos equipos que ya tenían su premio, llegar a las puertas de la final, respondieron a lo esperado. Se llegaba a la final esperada. Casi la querida. Se cumplía el guión más exigente.
¿Qué decir de la final? Respondió con creces a las expectativas. Con un CN Sabadell , durante una buena parte del partido, dominador , que parecía que esperaba la ocasión para marchar en el marcador y asegurarse el título que el año pasado se le escapó en casa y un CN Sant Andreu que no caía en el desánimo. Con las mejores jugadoras maniatadas por las estrategias de Javi Aznar y David Palma, otras cogieron el mando en las operaciones. El espectáculo digno de los quizás, dos mejores equipos del continente. La calidad de los lanzamientos hizo que los goles fueran cayendo a un lado y otro pesé a que, bajo los palos, estaban, junto a la estadounidense Wilson, las dos mejores guardametas del mundo, Laura Aarts y Martina Terré, en este apartado destacaron Bea Ortiz y Rita Keszthelyi-Nagy con tres cada una por el CN Sabadell , mientras que por la barcelonesas, Ariadna Ruiz firmaba cinco tantos y su compañera Paula Crespí con cuatro.
Los premios individuales fueron para Martina Terré como portera y Paula Crespí como jugadora, pero, el waterpolo es un juego de equipo y el triunfo quedó en manos del conjunto del CN Sant Andreu que, con su segundo titulo consecutivo de Copa de la Reina, presenta candidatura a todos los títulos en juego, ante un CN Sabadell que, herido en su orgullo, seguro que seguirá siendo el equipo a batir. En resumen, enhorabuena al waterpolo estatal, que, poco a poco, va consiguiendo vestir sus competiciones al nivel de lo que los jugadores i jugadoras, técnicos, clubs, ofrecen en el agua.