Unai Moreno cambia de vida por un sueño y llega al Figueres

Unai empezó a jugar al waterpolo con 8-9 años en el Maristas, que era el equipo del colegio. Cuando pasó a categoría infantil fue cuando dio el salto a la Náutica Portugalete, donde jugó hasta la temporada pasada, viviendo ascensos y muchos años en liga nacional. Pero, como nos cuenta Moreno, “la liga nacional desgasta mucho, y después de muchos años y 5 temporadas en nacional, lo mejor era cambiar de aires”. Su próximo destino tenía nombre propio, e impulsado por el lugar natal de su pareja, además de la posibilidad de nadar en el CNB, lo llevó a la ciudad condal. “Creí que era un buen momento para probar una nueva experiencia fuera de casa y seguir con la natación, disciplina que he conseguido compatibilizar con el waterpolo todos estos años”. Ya asentado en el Waterpolo Figueres, explica cómo afrontan la presente temporada. “Intentamos hacer lo máximo con lo que tenemos, y lo afrontamos con la idea de seguir creciendo y de poder consolidar un buen grupo de jóvenes en cada categoría”. “Siempre pensando en la base”, resalta.

Actualmente, la entidad catalana cuenta con 51 deportistas entre todas las categorías, las cuales “comparten” con otros clubes de la zona para ayudarse a crecer mutuamente y poder así competir con garantías. Los objetivos también están claros, y como Unai nos cuenta, “en categoría absoluta el objetivo era la permanencia, y por suerte está prácticamente atado, lo que nos hace tirarnos a cada partido motivados con la intención de dar alguna sorpresa”, estos se van cumpliendo. Por supuesto, no olvida la base, ya que entre otro objetivo especial está el de un infantil que tiene opciones de ir con la selección catalana al Campeonato de España territorial. En cuanto al futuro, Moreno cree que “si el club sigue con esta tendencia, cada vez conseguirá atraer a más deportistas y asentar una buena base de jugadores jóvenes, por lo que el club seguirá creciendo, estoy seguro”, sentencia el técnico.

@jplazar7