Uxue Hernández se ha reinventado en Leioa bajo dos premisas: valentía y corazón

Es innegable que la evolución deportiva protagonizada por Uxue Hernández ha sido constante en cuanto a crecimiento. «En estos últimos años se han producido cambios en los que creo que he tenido que evolucionar en diferentes sentidos. Cuando el equipo ascendió a División de Honor aumentó el nivel de exigencia, de mantenernos moralmente fuertes y vivimos una cosa que nunca habíamos vivido. El año pasado y este año por diferentes circunstancias he jugado de una posición que normalmente no jugaba o no solía hacerlo (de boya) y he tenido que “reinventarme” como jugadora y aprender y hacer las cosas de una manera diferente para adaptarme, por ello creo y considero que estos últimos años he tenido una muy buena evolución mentalmente y físicamente», explica a WATERPOLISTA.com una jugadora que jugando un determinante rol en el Leioa WLB se caracteriza por ser una waterpolista ambiciosa, que se define por ser compañera de sus compañeras, pero también proactiva, luchadora, valiente en el juego, con una mente positiva y como una jugadora que pone corazón e ilusión en este deporte.

En este sentido, para Hernández el waterpolo no tendría sentido sin la existencia del Leioa, que considera como su segunda familia, al ser el lugar que le ha visto crecer. «Para mi desde los 11 años es un sitio especial, en el que me siento bien y un sitio en el que te olvidas de absolutamente todo y simplemente eres feliz y disfrutas ahí. Tengo suerte de pertenecer a esta familia, lo veía como jugadora pero ahora que soy entrenadora veo el trabajo tan humano y tan bonito que hay detrás formado de personas que quieren lo mejor para cada uno de nosotros. Es un proyecto formado desde abajo, de mucho trabajo y al que yo personalmente les estaré siempre agradecida por todo», comenta una jugadora que en el grupo es la encargada de aportar el buen rollo, pero también la ambición por un proyecto en el cree y en el que ofrece su intensidad, pero también su compromiso en los momentos más complicados. «Debido a que soy una de las mayores del equipo, creo que mi rol es dar ejemplo y ser un referente para las pequeñas que vienen de la cantera y aportarles esos consejos y experiencia que los años en primera división me han dado«, asegura a la vez que da su punto de vista en relación al actual proyecto en el que está inmerso la entidad: «defino el proyecto del equipo como un constante crecimiento, es decir, seguir formando y dando oportunidades a la cantera y a las futuras generaciones que van viniendo. En conclusión, creo que el proyecto de este club y de este equipo y de todas las categorías es el de inculcar unos valores deportivos como la disciplina, el respeto, el compañerismo y la ambición por este deporte, además de seguir con la cantera formada de hace años, ya que somos un club pequeño de pueblo y que está formado por gente del pueblo. Los objetivos del equipo son principalmente, meternos en el grupo de arriba y ojala estar entre los cuatro primeros para luchar por un ascenso a División de Honor, pero primero tenemos que hacer las cosas bien en la primera ronda para poder lograr ese objetivo, por eso pasito a pasito y haciendo las cosas bien», explica, así como desvela por último que su sueño es regresar a División de Honor.