En el año 1971 se estreno en España la película de Pedro Lazaga : “Vente a Alemania ,Pepe”. Entre otras cosas se cantaban las bondades de Alemania y de lo que se podía lograr en esos lares. La verdad es que en los años 60 hubo una peregrinación al centro de Europa ,entre otros países Alemania fue uno de los puntos de mira de estos españoles. Tratando de encontrar El Dorado y la posibilidad de escapar de la penuria, que asolaba España.
Naturalmente hubo muchas lecturas y también muchos resultados. Naturalmente la persona cualificada y trabajadora triunfó y sacaron sus buenas perrillas y sus Mercedes de segunda mano y otros muchos , que iban esperando el milagro de la tierra prometida .Volvieron con ayuda de los suyos de nuevo a su tierra y echando la culpa al cielo y al frio de Europa. No lo digo a humo de pajas porque varios familiares trataron esta aventura y sucedió lo ya expresado. El preámbulo de estas primeras líneas, recordando esta nostálgica película , viene al caso en épocas y lugares que se repiten en otras épocas y circunstancias en diversas épocas.
Este pasado domingo 27 de Enero. Asistí a una amistosa reunión con unos entrañables amigos a Barcelona. Festejando la reunión “comme il faut “ en un lugar esplémdico para degustar los calçots entre otras lindezas y de paso enterarme (paleto…!) que se deben de preparar con llamas vivas y no con carbón. Se planteó la posibilidad de poder asistir al encuentro entre el equipo de Sant Andreu y el equipo de Kirishi femenino para clasificación europea.Allí se produce la deducción y consecuencia de lo hilvanado anteriormente. Dentro de unas instalaciones interiores en las que estando en la acera nada ni nadie puede imaginarse lo que hay dentro.
Pude asistir a un verdadero espectáculo como dicen los pedantes de luz y sonido. Independientemente del resultado que no viene al caso todo el evento resultó impecable. No faltaba nadie y para colmo al finalizar, se produjo un gran ambiente en las terrazas cercanas al bar del club ,donde todo el mundo asistente se saludaban . Uno se sentía en un ambiente que envidiaba y sentía como de otra Galaxia lejana a nuestras costumbres austeras o inexistentes. El encuentro lo estaba contemplando con Salvador Gómez y Miguel Hernando ambos de origen o vivencia madrileña durante algún y actualmente trabajando en equipos de Barcelona , al menos uno. En la grada de honor se encontraban entre otros , los responsables del equipo femenino Angel Andreo y Miguel Oca ambos de origen madrileño y residentes actualmente en Barcelona.
Disfrutamos a su vez del encuentro en el que se hallaba la jugadora Pilar Peña , capitana del equipo nacional femenino español y para finalizar el entrenador del Sant Andreu era nada menos que Javier Aznar, ambos de origen madrileño residentes en Barcelona, hace algún tiempo. Está claro que la fortuna te debe encontrar trabajando como decía Camilo José Cela , no viene a tu casa de visita. Cuando se encuentra no está en el interior de una bolsa de patatas fritas.
Lo que si es cierto que si se quiere aspirar a cotas elevadas de profesionalidad y de búsqueda de la excelencia hay que encontrar lugares donde se respire al menos esto efluvios. El hecho de ser de Madrid me permite comparar diferentes situaciones y naturalmente sus consecuencias finales. El quejarse y criticar esperando el maná de la selección o de la eterna dádiva que nos ayude, no exime de trabajar seria y honestamente sin la espera de la subvención y del pesebre.
Añoramos la ausencia masiva de nuestros jugadores en los equipos nacionales y de la corta asistencia de jugadores de Madrid en el equipo absoluto tanto de chicos como de chicas. No sería nada perdido si en algún momento libre, la gente que se encoge de hombros o critica porqué sale el sol por el Este. Pudieran contemplar en profundidad el abismo que se separa las mentalidades y actitudes de uno y otro núcleo. Mientras los responsables directos y de carácter ejecutivo no intervengan y muestren un talante de reacción y de búsqueda de nuevas soluciones. Seguiremos criticando, envidiando y contemplando los toros desde la barrera. Es menos costoso y además podemos criticar lo que hacen los demás. Ya sabemos la solución en vez de buscar alternativas… ¡Vente a Alemania ,Pepe!