Y 21 años después, España recuperó su lugar mundial

Por fin. El Mundial de este 2022 terminó con la selección española como campeona, después de unos lanzamientos de penalti que nos dejaron a todos sin respiración por momentos. No lo habíamos conseguido nunca, la verdad, mejor ganar sin tener que pasar por esta agonía de los lanzamientos y más cuando se ha hecho méritos sobrados. La visa tiene estas cosas, cuando menos lo esperas llega tu momento estelar y, en este caso, cuando lo mejor de nuestra selección, esta máquina perfectamente engrasada que ha construido David Martín, es el conjunto, es la armonía con la que toca sean las que sean las piezas que están en el agua, cuando la figura más destacada durante la competición, reconocido unánimemente, ha sido el portero Unai Aguirre, llega el momento de oro de su compañero, Eduardo Lorrio. Él en esta final fue el encargado de parar el lanzamiento de penalti decisivo, él, guardaespaldas sobrio, humilde, se ha ganado la gloria. También lo merecía. Cosas del destino.

Dicho esto, me gustaría trasladarme a mi artículo post Juegos Olímpicos de Tokio el pasado 2021. Allí decía que la mejor selección de los Juegos se había quedado sin medalla. Era una clara injusticia, aunque, coincidiendo conmigo, el mismo seleccionador, decía que sí, pero que, ante los serbios, lo dejamos escapar. Tenía razón y en aquel momento, aquella lectura del técnico, fue el primer paso para ganar el Mundial. Una competición impecable. Campeones, con reconocimiento individual a Unai y Felipe como los mejores. Nadie puede discutir la justicia de la competición. Nuestro equipo tiene una ventaja sobre el resto, no necesita de la renovación habitual después de los JJOO, los retoques justos, el resto están en periodo de renovación, el año de retraso de las Olimpiadas de Japón redujo el plazo hasta los siguientes, una ventaja que debemos aprovechar para consolidar nuestra superioridad en el juego, en los resultados y títulos. Estoy convencido de que lo conseguiremos. Para terminar, mi enhorabuena a un trabajo genial, bajo la batuta de un hombre que ha llegado para hacer historia. Pero que piensen que todos queremos más. Y es que 2022 será recordado como el año en el que España dio un paso al frente, el último que le faltaba para un grupo de jugadores que al igual que nosotros, quieren más y más.