«Es bonito poder dedicarse profesionalmente a algo que te gusta y me encuentro bien físicamente, por lo que por el momento no tengo pensado dejarlo, siempre y cuando me lo pueda permitir». Así de rotundo se muestra Ramón Santís sobre su continuidad en la élite de nuestro deporte. Once años en División de Honor dan para mucho y más para un portero de las características de Santís: luchador, enérgico y con carácter bajo los tres palos. Tres premisas que fundamentan el buen hacer de un guardameta al que las adversidades le hacen crecer y madurar dentro del agua.
Con todo esto es un deportista inconformista al que le gusta mejorar partido tras partido, puesto que tal y como el mismo reconoce «todavía puedo dar más de mí; sólo hace falta trabajar y ser más constante», recalca a la par que agradece la experiencia que Dani Ballart ha aportado al primer equipo del CN Sant Andreu: «entrenamientos duros y exigentes pero con resultados más que satisfactorios nos han ayudado a poder crecer y competir a un gran nivel».
Orgulloso de la sexta plaza
Después de finalizar la fase regular en sexta plaza, el CNSA cayó en Cuartos de Final ante el CN Terrassa, tercer clasificado. Una campaña que define el propio Santís como «corta pero intensa». «Empezamos con un equipo totalmente nuevo y joven con el objetivo de estar entre los cinco primeros. Ha sido una temporada dura. Al principio por las bajas de jugadores que tuvimos que suplir con un gran jugador como Dani Cercols. Con él, seguimos entrenando duro y con ilusión. Y sabíamos que no seria fácil estar entre los equipos de calidad que hay, así que perdimos algunos puntos esenciales para poder conseguir nuestra meta. Aun así, me siento orgulloso por el esfuerzo de todos y por haber conseguido este sexto puesto», explica.
Más allá del resultado, Ballart parece haber logrado encajar todas las piezas de un puzzle que se antojaba complicado debido a las novedades que presentaba la plantilla con su llegada. Un éxito a base de mucha determinación y regularidad. Dos señas que han hecho que el equipo fuera de menos a más a lo largo del vigente curso. «Creo que se ha notado en el agua a la hora de competir. El equipo se ha unido muy bien desde el principio como grupo, amigos y compañeros. Creo que es importante que haya buena sintonía en el equipo», confiesa un jugador que tras llevar más de 27 años en el CNSA lo siente ya como «su segunda casa».
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