Aída Bartolomé transmite confianza al prometedor proyecto del Getxo Waterpolo

La evolución protagonizada por el Waterpolo Getxo es destacable, y la lidera desde el ámbito técnico Aída Bartolomé, quien se inició en el balón amarillo a los ocho años de la mano de Javi Vidal y siguiendo los pasos de su hermano mayor. «Mi etapa como jugadora ha sido increíble y aún la echo mucho de menos, pero estoy satisfecha de todo lo que conseguí, vivir la experiencia de jugar en Francia y en División de Honor contra las mejores jugadoras del país fue un gran privilegio», reconoce a WATERPOLISTA.com una amante del waterpolo que cuando ya llevaba varios años entrenando en categorías y regresó a Bilbao tras cinco años, Eneko Orozco (su antecesor en el cargo) le ofreció coger las riendas del proyecto del Getxo. «Me ofreció sustituirle como entrenador y aunque con bastante vértigo, acepté encantada, ya que sabía que iba a estar al mando de grandes jugadores, que años atrás iba a verles jugar y admiraba«, puntualiza.

En este sentido, Bartolomé cumple con éste su segundo año y considera que en este tiempo no se han producido grandes cambios, «como en otros clubes en el que algunos jugadores se van y otros vienen». «Espero poder hablar de mayores cambios en un futuro, estamos trabajando en ello«, puntualiza la entrenadora vasca quien hoy día tiene el orgullo de decir que cuentan con 100 licencias. «Por el momento es difícil disponer de más, por problemas de espacio, esperemos poder contar con muchas más en el futuro», comenta al igual que desvela que el primer reto es «conseguir ganar la Liga con el equipo masculino«. «Con el femenino estamos consiguiendo grandes avances, es un equipo con el que partimos de cero prácticamente y está aprendiendo a competir, el reto con ellas es conseguir una jugadora referente que les ayude a seguir creciendo y meternos el año que viene en la fase de arriba. Respecto a categorías conseguir una clasificación a un campeonato y crear un equipo Benjamín», explica, así como desvela que el ADN del club pasa por apuntar siempre alto, y desvela que para ello se fija en «el equipo referente de la zona como es Club Askartza«. «Si tuviese que decir algo mi techo es llevar un equipo a categoría nacional», comenta en una línea paralela a reconoce cuál es su sueño en el plano individual: convertirse en entrenadora de un equipo nacional, «llevado por mi a esa categoría y convertirme en la primera entrenadora nacional del País Vasco», detalla una entrenadora que debido a la experiencia adquirida en su etapa como jugadora en activo, busca inculcar a los deportistas esa pasión y forma de entrenar y jugar. Para ello pone en valor la filosofía y esencia de un club en el que según ella misma asegura «lo importante de este equipo no es lo que le hace diferente sino lo que le hace igual a otro equipo, el equipo en el que yo crecí (Leioa waterpolo), me recuerda a una familia en el que los jugador@s disfrutan de estar juntos y pelear por algo más que ellos mismos y demostrar que pueden llegar donde ell@s quieran«. «Es una familia, de la que me siento afortunada de formar parte», concluye.