Andreu Aparicio, el mejor segundo de abordo de Dídac Cobacho

El catalán que siempre ha estado estrechamente vinculado al CN Terrassa desde bien pequeño, disfruta del waterpolo siendo el compañero "inseparable" de Dídac Cobacho en el equipo vallesano

Andreu Aparicio es una de esas personas que todo club, y todo equipo debe tener en sus filas. Particularmente, este catalán que desde los ocho años se mantiene estrechamente ligado a los colores del CN Terrassa, viene ejerciendo desde hace ya bastantes años como delegado del primer equipo masculino de la entidad vallesana. «Empecé con Dani Nart siendo primer entrenador y he continuado con Dídac desde que asumió el cargo. Intento ayudar a los entrenadores y al equipo en todo lo posible, ocuparme de todo lo que envuelve al equipo y que no es la parte técnica y deportiva que por supuesto es competencia de los entrenadores. Estos dos últimos años en que hemos tenido la oportunidad de participar en competición europea he podido además de ayudar en los viajes, intentar que todo saliese bien, resolver contratiempos que se iban generando, representar al equipo y al club a un nivel más institucional, ha sido una gran experiencia, la verdad. Sobretodo desarrollar un papel de apoyo para que entrenadores y jugadores puedan dedicarse únicamente a lo deportivo, ese creo que es el papel de un delegado, apoyar y ayudar en todo lo posible fuera del agua, hacer de nexo cuando es necesario», explica a WATERPOLISTA.com una persona que disfruta con el simple hecho de vivir en primer persona el día a día de un deporte como el waterpolo.

| Una experiencia muy especial

«Tener relación con este deporte supone poder continuar viviendo la experiencia del waterpolo desde diversos puntos de vista, me permite vivir la competición, seguir siendo parte de un equipo, ayudar en todo lo que puedo, vivir desde dentro nuestro deporte. Además me permite seguir compartiendo este espacio con mis amigos de toda la vida, ya que mi círculo más cercano lo siguen formando mis amigos del waterpolo. Hemos tenido la gran suerte de continuar siendo el mismo grupo de siempre, desde que éramos niños, y ahí seguimos, y creo que somos muy afortunados por ello. Sin duda eso ha sido gracias al waterpolo, un deporte que une mucho en la piscina y fuera de ella», asegura una persona que siente como nadie los colores del Terrasa, puesto que según confiesa lo supone «prácticamente todo». «Es donde he crecido, donde tengo a mis amigos de toda la vida, donde paso muchos de mis ratos libres y ahora donde mis hijos practican también el mismo deporte que yo. Diría que es dónde me ha pasado todo lo importante desde un punto de vista persona en la vida. La verdad es que con el Terrassa solo tengo gratitud, es un gran club que a pesar del tamaño que ha adquirido después de los años sigue manteniendo ese espíritu de club cercano y familiar. Intentamos que continúe siendo una gran familia, al menos en lo que al waterpolo se refiere», relata.

En este sentido, Aparicio considera sobre el plano deportivo que «este año he visto al equipo francamente bien, creo que hemos estado a un gran nivel, compitiendo contra todos en todo momento». «Los jugadores nuevos han aportado cosas muy positivas y el equipo ha seguido evolucionando, tanto a nivel nacional como a nivel europeo. Es cierto que ha sido una temporada extraña y complicada para todos, debido a las circunstancias de la pandemia y los diferentes parones, pero creo que podemos estar claramente satisfechos del global de la temporada. Yo personalmente me siento muy orgulloso tanto de Dídac, como de Sergi y de todos los jugadores», explica a la par que desvela la que ha sido, según su punto de vista, la evolución que ha protagonizado el plantel: «el Terrassa lleva muchos años apostando por tener un gran nivel en waterpolo y creo honestamente que lo hemos conseguido, estando desde hace más de una década entre los mejores equipos a nivel nacional, disputando muchas finales de liga y copa y con la culminación la temporada pasada con la clasificación para la fase de grupos de la Champions, para un club como el nuestro algo histórico. Cierto que durante todos estos años no hemos podido tener la suerte o el acierto de conseguir títulos, es una asignatura pendiente, pero también hay que admitir el grandísimo nivel y trabajo de nuestros rivales, especialmente el Barceloneta que lleva mucho tiempo rozando prácticamente la perfección. Aún con eso, yo creo que nuestra evolución es buena y lo seguirá siendo las próximas temporadas, las incorporaciones que se han ido produciendo han respondido muy bien y hay un gran trabajo de base, así que yo tengo muy buenas expectativas», sentencia.

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