Dani Murube: el prematuro goleador que no se quiere poner techo alguno

Joven con ilusión y una trayectoria deportiva por delante que estará marcada por la excelencia. Así se podría definir el momento que vive el joven Dani Murube en el CW Dos Hermanas. A nivel personal, éste está siendo un año «bastante positivo». «He madurado deportivamente hablando, he aprendido que el único modo de llegar a la meta es con esfuerzo y sacrificio. Intentando dar lo mejor a diario con el único objetivo de ganar el fin de semana, seguir aprendiendo y seguir aportando a mi equipo y a mi club«, reconoce a WATERPOLISTA.com el deportista andaluz quien considera que lo más difícil para él ha sido el ser capaz de sortear los baches y poder aportar más a su equipo. Es que justamente, Murube se caracteriza por ser un jugador al que le gusta aprender y con una alta capacidad de sacrificio. Y siempre desde la polivalencia dentro del agua. En todo caso, le gustaría llegar a ser un jugador completo en todos los aspectos del juego. Y por ello el trabajo lo enfoca desde el día a día.

Este notable crecimiento lo ha protagonizado entorno al CW Dos Hermanas, un club que bajo su punto de vista «trabajo mucho con la cantera, y eso te permite soñar desde pequeño con llegar a lo más alto», reconoce uno de esos jóvenes jugadores de Montequinto que ha ido dando pasos adelante desde la confianza del propio club. «Para mi el Club waterpolo Dos Hermanas es cómo mi otra gran familia. Por suerte he crecido jugando con este club desde chico. Me he hecho jugador y persona. He tenido y tengo grandes compañeros, amigos y entrenadores a los que les tengo mucho cariño, me ayudan a mejorar día a día y están ahí para los días buenos y no tan buenos», explica el jugador sevillano que tiene muy claro las claves que hace que este club sea diferente al resto, y le haga muy especial: «lo que marca la diferencia es que todos nos preocupamos por todos. Que siempre estamos ahí para levantar el ánimo de quien hoy está mal. Que celebramos juntos los buenos resultados pero también aceptamos en común las derrotas y sin reprochar a nadie el mal resultado.  Somos una familia para lo bueno y para lo malo«, detalla al igual que desvela que como waterpolista (y siempre con los pies en el suelo) busca por llegar a la élite del waterpolo y jugar con los mejores de éste deporte que tanto ama y quiere.