El CW Anglès subsiste y trabaja para continuar creciendo

En el año 1996 David Codina entró a formar parte de CW Anglès, tras haberlo fundado junto a David Rodríguez. Luego estuvo unos años alejados de la entidad por motivos laborales, hasta que regresó en 2015. Hasta el día de hoy continúa al frente de un club junto al resto del staff técnico firmado por Marc Zamora, Pol Bassà y Adrià Comajuan. Todo ellos dan vida a un Anglès que durante estos años hemos tenido «momentos buenos y malos, supongo que como muchos clubes», puntualiza el técnico que considera que para un club pequeño «como nosotros y en una población de tan sólo 5 mil habitantes, lo difícil es conseguir una buena base de waterpolistas y mantenerlos hasta el equipo absoluto«, relata el responsable técnico de un club que cuenta actualmente con 64 deportistas, aunque antes de llegar la pandemia del Covid19 la cifra alcanzaba los 80 waterpolistas.

Con estas premisas, desde el club se marcan el objetivo a corto plazo de poder inscribir la próxima temporada un equipo alevín e infantil mixto, un equipo Absoluto masculino, un cadete Masculino y por primera vez en la historia de nuestro club, un equipo femenino en categoría Cadete, objetivo que llevamos años buscando«, relata Codina, quien a su vez desvela que a largo plazo lógicamente buscan «conseguir buenos resultados de todos nuestros equipos, pero sobretodo trabajamos para conseguir un ambiente familiar donde los waterpolistas, padres y acompañantes se sientan a gusto en su club. Si lo conseguimos estamos seguros que esto nos ayudará a tener mas deportistas», comenta un técnico que considera que «en Cataluña hay varios clubes de gran prestigio a nivel nacional e incluso europeo. Esto hace que haya un gran nivel en el waterpolo y es muy bueno para todos los clubes». «La mayoría de clubes de Cataluña están en la provincia de Barcelona. En Girona, dónde estamos nosotros, somos sólo cinco. En nuestro entorno es un deporte minoritario y esto hace que sea difícil conseguir deportistas y ayudas económicas, lo que implica que tenemos que hacer auténticos malabares para subsistir y seguir adelante. Creo que las instituciones estatales y catalanas tendrían que hacer un gran esfuerzo para apoyar a les pequeñas entidades (no sólo del waterpolo sino de todos los deportes minoritarios) ya que son muy importantes para la base del deporte en poblaciones pequeñas como la nuestra. Estoy seguro que si no llegan las ayudas, muchas entidades van a desaparecer», concluye.

@etoster