José Juan Montesdeoca cuelga el silbato y deja el arbitraje

A los 15 años, José Juan Montesdeoca tuvo su primer contacto con el waterpolo. Y se dio principalmente por problemas de espalda, ya que en ese momento el traumatólogo le recomendó nadar. Un primo suyo entrenaba en el CN Metropole y allí fue. «Estuve hasta los 18 años y volví a los 27 hasta que das cuenta que compaginar trabajo con entrenamientos a diario y viajes se hacía duro«, recuerda ahora con cariño el canario, quien en su segunda etapa en el waterpolo formó parte de un curso arbitral a título regional. «Posteriormente cuando se va acabando la vida como jugador te planteas las posibles opciones de seguir ligado a este mundillo y la única opción que me permitía compaginar el trabajo con el waterpolo era hacerme árbitro«, puntualiza Montesdeoca que desvela que los inicios dentro del colectivo fueron «de menos a más, teniendo en cuenta el número de equipos que había en Canarias en esa época y que sólo nos limitábamos a arbitrar los partidos que se disputaban en Gran Canaria».

En este sentido, el colegiado nacional explica que «en aquel momento había un gran número de árbitros con lo que mantener una continuidad en el arbitraje era complicada, a parte también era jugador del CN Metropole con lo cual muchos partidos coincidan con que yo jugaba«. «La verdad que no recuerdo cual fue mi primer partido pero seguro que los nervios me comerían. He de agradecer al compañero Juan Carlos Marrero (en aquel momento responsable de la vocalía de árbitros de waterpolo) que fue quien me aconsejó y quien me orientó para poder llegar a nacional», asegura Jose Juan, quien por otro lado reconoce que este año ha decidido colgar el silbato. «Me quedo con la amistad y el cariño de todos esos compañeros con los que he compartido piscina a los cuales echaré de menos«, concluye.

@etoster