Ocho equipos y un sólo trono

Desde éste próximo jueves, el CN Atlétic Barceloneta buscará su segunda Copa de Europa. Para ello deberá de hacer frente a siete de los mejores equipos del continente en una Final Eigth de Champions League que se presenta cuanto menos apasionante y que se disputará del 6 al 8 de junio en Hannover (Alemania) tras una fase de grupos en la que la tensión se palpó a lo largo de las catorce jornadas disputadas y en las que el olfato goleador de los equipos fue de lo más notorio, puesto que cada jornada contó con una media de 155 goles, o lo que es lo mismo casi unos 23 tantos por cada uno de los encuentros.

En ocasiones ser el equipo más fuerte de España puede llegar a ser una presión. “Parece una obligación estar ahí entre los mejores de Europa, pero la realidad es muy diferente”, comenta Felipe Perrone a WATERPOLISTA.com horas antes de poner rumbo a Alemania, donde se han ejercitado ya en el escenario de competición. Lo cierto es que hay una serie de hechos a tener en cuenta para entender la importancia de la presencia del combinado marinero en ésta fase. Han jugado seis finales en los últimos siete años, logrando en 2014 hacerse con la primera Copa de Europa de su historia. Todo ello en un panorama continental donde según apunta el hispano – brasileño “los equipos están muy por encima en el tema económico”. “Creo sinceramente que el club lleva muchos años haciendo un trabajo increíble, que todo la gente del club trabajamos en una misma dirección y con los mismos objetivos y esto es fundamental para al menos competir contra los mejores. Espero y deseo que el club pueda mantener este nivel durante los próximos años porque en otros países se invierte mucho dinero y no es nada fácil para nosotros”, puntualiza.

Y es que el CN Atlètic Barceloneta es un club nacido para superar retos. El primero en superar vino a la hora de vencer al CN Barcelona en su momento acabando con su tiranía originaria a nivel nacional, luego conseguir unas instalaciones que con una gestión modélica les ha permitido una estabilidad económica que les permite invertir en el waterpolo. Como en los dos títulos de clubes de nuestra liga precedentes, algunos nombres ilustres de nuestro deporte, con un general en el agua como Felipe Perrone, o la persiana cerrada en la portería de Dani López Pinedo y un equipo completo que realizó un waterpolo moderno, de la mano de Chus Martín, el primer técnico español que conseguía el titulo máximo europeo. Ahora, con el soporte de todo un barrio, la Barceloneta, el club que encabeza Julián García, otro presidente que merece su apartado, afronta el desafío de ser el primer club de nuestra liga que consigue el segundo gran título. Conociéndoles, sino es esta vez, solo será cuestión de tiempo. Es por ello que tienen alma de equipo luchador y lo han venido demostrando con su correoso dominio a nivel doméstico.

Bajo este panorama, el CN Atlétic Barceloneta no defraudó y mantuvo un notable nivel a lo largo de toda esta fase en la que logró hacerse con la segunda plaza de un Grupo A comandado con autoridad por el Pro Recco, quien hizo pleno de victorias manteniendo a raya a todos sus rivales y postulándose (una vez más) como el claro favorito (por resultados, pero sobretodo por presupuesto y plantilla) para hacerse con la deseada Copa de Europa que se le viene resistiendo en ediciones anteriores. Sin ir más lejos, el año pasado se vieron sorprendidos por el Olympiakos que contra todo pronóstico se proclamó campeón, dejando en la estocada a un Recco de Guillermo Molina, Chalo Echenique, Filip Filipovic y compañía que aún jugando en Génova ante su público no fue capaz de cumplir con su obligación, puesto que para un equipo que cuenta con un presupuesto millonario (el mayor del circuito internacional ganar tan sólo Liga y Copa es cuanto menos una decepción deportiva.

Esta temporada, en cambio, con el mítico Ratko Rudic a los mandos las sensaciones que ha venido dejando el combinado italiano no sólo son mejores en cuanto a números (son el equipo que mejores registros ofensivos y defensivos han tenido con 197 goles a favor y tan sólo 91 en contra en fase de grupos), sino también en cuanto a actitud, puesto que el sistema individualista por medio del cual sustentaban su juego ha sido reemplazado por un sistema algo más coral en el que el protagonista reside en el colectivo, y no en un sólo jugador. Sin embargo, importante será ver como controlan la ansiedad, pero sobretodo la presión el Recco que llega a la cita después de haber sumado un nuevo Scudetto, el trigésimo tercero de su historia, y décimo cuarto consecutivo.

Sobre el papel, el combinado marinero no se vería las caras con el Recco sino sólo en una hipotética final. Algo que supone un balón de oxígeno con el que afrontar los primeros compromisos con algo más de tranquilidad. Este jueves a partir de las 17.30 horas, el Atlétic Barceloneta debutará en esta Final Eight, viéndose las caras con el BPM Sport Management, una de las grandes revelaciones de la temporada no sólo en Champions, sino también a nivel doméstico. Tercer clasificado de la Seria A1 italiana, este equipo peleó de primeras por obtener la clasificación para la fase de grupos, debiendo sortear dos de las tres fase preliminares de clasificación. Fue de los mejores y se plantó merecidamente en el Grupo B, denominado el grupo de la muerte debido no sólo a la igualdad de los equipos, sino también a la presencia del Waspo Hannover del catalán Pere Estrany, que como equipo anfitrión contaba con un billete directo para la final a ocho, y vaya si lo utilizó, puesto que terminó tras una nefasta fase en sexta plaza con tan sólo 12 puntos, o lo que es lo mismo 20 menos que el VK Jug del hispano – croata Xavi García que fue quien terminó (contra todo pronóstico debido a la renovación de gran parte de su plantilla) en primer lugar. El BPM, rival del Barceloneta, por su parte, terminó tercero a tres puntos del Olympiakos.

«Le tengo mucho respeto al Sport Management, ya que aunque llegan por primera vez en su historia a una fase final a ocho son peligrosos, ya que si están ahí es porque han hecho las cosas bien, por lo que nos espera un partido muy duro«, explica Chus Martín, entrenador del CNAB que reconoce que sus pupilos llegan bien a la cita. «Están motivados, e ilusionados», puntualiza el técnico catalán quien tan sólo hace unas semanas sumó la decimocuarta Liga consecutiva. Desde el año 2000, ha ganado 16 de las 20 disputadas y totaliza 19 en su historial. Esta es la sexta que consigue el CNAB con Chus Martín como entrenador. Ahora con las competiciones nacionales garantizadas, el reto final de la temporada es la Champions y lo afrontan con el objetivo «de ir partido a partido, sin pensar más allá», ya que el reto a día de hoy es el de ganar primero en Cuartos de Final a los italianos. En caso de victoria, los catalanes se verían las caras en semifinales con el vencedor de la eliminatoria entre el VK Jug y el Ferencvaros, campeones de Croacia y Hungría, respectivamente.

Mientras que el primero ha contado con una destaca proyección a lo largo de la fase de grupos, el combinado magiar (regresó este año a las Champions tras sumar las dos pasadas temporadas el título de campeón de la Euro Cup) no ha mostrado su mejor rendimiento. Es más, esta misma temporada el Barceloneta le ganó tanto en la ida como en la vuelta (8-9 y 8-5). Sin embargo, la presencia en su plantilla de gran parte del núcleo de la selección magiar, así como de otras estrellas como la del joven internacional australiano Aaron Younger (más allá de la mítica figura del capitán Daniel Vargas) le convierte en un equipo que con sólo verlo genera respeto.

Hasta el momento, Recco, con ocho títulos es el club con más títulos, pero cabe saber leer que, después de ser el segundo equipo en conquistar la Copa, espero, casi dos décadas para poner la segunda en sus vitrinas y casi veinte más para alzar la tercera copa. Es a partir de los 2000 en que pasa a ser el favorito de todas las competiciones y que, cuando no gana, se considera que es un fracaso para ellos. Para quitarse el sombrero. Partizan de Belgrado, fue el rey de los sesenta y setenta, hasta siete títulos han conseguido, seis de ellos entre el 64 y el 76, marcando una época, solo contestada por Mladost de Zagreb, con siete títulos del 68 al 96, con la aparición puntual del Jadran Split en los años 92 y 93. Toda una etapa de dominio balcánico, entonces con equipos de la antigua Yugoslavia. Equipos que con el mismo Partizan, serbio ahora, en el 2011, la Jug, croata, con cuatro títulos, tres en los años 2000.

La nota extraña, anómala, excepcional, fue el Spandau de Berlín, todo un mito en la competición de los años 80, con cuatro campeonatos. El waterpolo alemán consiguió aunar en un equipo todo el potencial e hizo que los berlineses fuesen referentes y su nombre quedase enmarcado al lado de los mejores clubes europeos para siempre. Italia, ha competido en número de equipos con titulo con los balcánicos, con lo que parece que el waterpolo es adriático, así, con más de un titulo, el Possilipo, repitiendo 97 y 98, con la aparición del 2005. Los clubes magiares, siempre candidatos en cualquier competición de waterpolo, solo han tenido dos equipos que hayan repetido titulo y , ambos, ya lejanos en el tiempo, Vasas de Budapest, 80 y 85 y Orvosegyetem SC, 73 y 79. El actual campeón, Szolnok puede ser el tercero.

@etoster