Radiografía de una Copa ‘intensa’

Hacemos balance de la pasada edición 2022 de la Copa del Rey poniendo el foco en todo momento en las claves que nos dejó una nueva cita llena de emoción pero con el vencedor habitual

La edición número treinta y seis de la Copa del Rey de waterpolo ha reunido todos los ingredientes de una gran competición. Para los amantes del waterpolo quizás hubiera faltado alguna sorpresa, pero, salvo uno de los partidos que se decidió de manera prematura, con una diferencia de goles inesperada en el avant match, todos los encuentros vivieron momentos de incertidumbre por el resultado y jugadas espectaculares. A la final llegaron los favoritos, no sin encontrar dificultades, puesto que el CN Sabadell que en el partido de cuartos delante del CE Mediterrani estuvo arrollador, en las semifinales, ante el CN Terrassa, sufrió de lo lindo para conseguir un triunfo por la mínima. El esfuerzo por superar el escollo del rival comarcal quizás se hizo notar en la final. El CN Atlètic Barceloneta, encontró un duro rival en el CN Sant Andreu, en el partido de cuartos, un rival que llegó al ecuador del partido con empate en el marcador. Luego, la categoría de los del bacallà se impuso, no sin haber de sacar a relucir sus mejores armas.

La final, con los vallesanos pagando el partido del día anterior y desaprovechar ocasiones claras para anotar, vio como el favorito imponía su ley. La entrega de los de Colet les permitió llegar a acercar-se en el marcador a un 6-4 que se antojaba prometedor y que hizo vibrar la grada. Superioridades desperdiciades y la calidad del rival que impuso una marcha más, sentenciaron la final. Un digno campeón que tiene la virtud de no cansarse de ganar. Siempre quiere más y lucha los partidos como si cada uno de ellos fuese una final. Cabe destacar el regreso de un equipo canario a la Copa, el Tenerife Echeide de Albert Español realizó un papel muy digno, haciendo sufrir el pase a semifinales al CN Terrassa. El CN Barcelona, con alguna baja importante, tuvo momentos espectaculares, pero no fueron suficientes para oponer resistencia a sus vecinos, un CN Atlètic Barceloneta que no quiso dar oportunidad a la sorpresa, sobre todo después de cómo les complico el partido el día anterior el CN Sant Andreu.

Individualmente, con los dos MVP, ambos del equipo campeón, Unai Aguirre como mejor portero y Miguel de Toro como mejor jugador, me gustaría destacar la espectacularidad de algunos goles, un ranking en el que pondría en primer lugar a Roger Tahull, controlando el balón con el pie en el primer movimiento, en segundo alguno de los marcados por un Bernat Sanahuja, pletórico, bien anulado en la final y como tercero, la del teórico segundo boya del campeón, Oscar Asensio. Que los jugadores fueran los protagonistas es sinónimo del buen papel de los árbitros, Xavier Buch y David Gómez, fueron los encargados de dirigir la final con acierto y categoría. Excelente organización del CN Sabadell, con una piscina idónea para el waterpolo y el personal volcado en que todo saliera a pedir de boca. Enhorabuena a Àlex Valls y su equipo por la innovación de poder seguir los comentarios entre los árbitros durante el juego. Un acierto que hace más fácil entender nuestro deporte. Y solo queda para cerrar, el agradecimiento al público. El respetable lleno la piscina a pesar de que los horarios de algún partido no fuera el más acogedor.

twitter-bird@GasparVenturaM

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