El milagro que Georgia protagonizó en Split

Muchas han sido las sorpresas que nos ha ofrecido este Campeonato de Europa de Split. Una de ellas es la que protagonizó la selección de Georgia, con un waterpolo presente a en el Campeonato de Europa a partir de la cita en 2014, pero con poco peso en el continente a pesar de que la historia se rememora a la época de la Unión Soviética con nombres propios como el boya Revaz Čomakidze, que tras colgar el gorro ejerció de técnico nacional. Su club más relevante y que ejerce un destacado monopolio es el Dinamo Tbilisi, residente en la capital georgiana, que cuenta con un equipo con acento nacional que viene compitiendo en la Champions League Masculina, y que cada año parece dar un paso más adelante. El equipo nacional que dirige Dejan Stanojevic está compuesto por el núcleo duro de este equipo, quienes algo más rodados y con un imponente estado físico por encima de las virtudes técnicas o tácticas se plantó por primera vez en su historia en los Cuartos de Final de esta cita internacional. Un hito para un equipo, y un país que quiere tomarse esta gesta como una referencia para incrementar el trabajo de promoción en la nación.