Alejandro Lorenzo: «En Canarias deberíamos fomentar más el arbitraje»

Las Islas Canarias cuentan, hoy día, con varios árbitros en categoría nacional. Uno de ellos es Alejandro Lorenzo, quien con siete años se inició en el waterpolo, deporte en el que se mantuvo activo como jugador, hasta el día que decidió centrarse en el arbitraje. Y es que con 18 años tuvo la primera oportunidad de dirigir un partido después de que saliera un curso a nivel regional en el que se formó como colegiado. «Poco a poco y viendo que no se me daba mal seguí cogiendo partidos«, reconoce a WATERPOLISTA.com el árbitro canario que empezó arbitrando con amigos, particularmente con los hermanos Quintana, quienes le metieron «la jerguilla esta del arbitraje». «Jose Juan (también árbitro nacional) fue otro que me inculcó la responsabilidad y la seriedad para mejorar como árbitro. Eran partidos simples, categorías pequeñas, pero muy intenso, puntualiza.

En este sentido, Lorenzo es todo un apasionado ya del arbitraje, ya que como bien puntualiza le permite mantenerse ligado al deporte, y también la oportunidad de dar «el salto a abrir mis fronteras fuera del archipiélago«. «Ahora puedo decir que tengo amigos del waterpolo por todo el territorio nacional«, comenta el colegiado quien marca su particular hoja de ruta a nivel deportivo: «mi reto principal es el de mejorar cuanto más pueda. Ambicioso de seguir sumando partidos a mi espalda que me den experiencia y seguir escalando hasta donde pueda llegar. Si es a la categoría más alta mejor jajaja. Que la insularidad no sea un impedimento. Me fijo en el árbitro de fútbol y tocayo mío, Alejandro Hernández Hernández, quien es uno de los árbitros más importantes del panorama nacional siendo de una isla menor como Lanzarote. Si el ha podido no veo porque yo no«, puntualiza.

Por otro lado, el canario da su punto de vista en relación a la situación del arbitraje en España: «la verdad que estamos en un colectivo que es una pasada. Hay un nivelazo terrible y por ello se hace difícil el subir de categoría. Hay árbitros muy buenos y el nivel de cada categoría es bastante bueno, a veces sin distinción entre árbitros de diferentes categorías. No hay cama para tanta gente», asegura a la par que considera que la clave sería mantener el nivel y la exigencia. Sin embargo, a nivel canario considera que se debería fomentar más el arbitraje. «Ahora mismo somos poquitos los que nos ponemos a pie de piscina. Los que vienen por detrás temen dar el paso a pitar un partido. Es ahí donde tenemos que mejorar. Los clubes se están encargando de fomentar el waterpolo femenino y creo que eso nos abrirá las puertas de tener más candidatas a pitar ya que solo tenemos a Ana, en Tenerife y a Laura aquí en gran canaria», concluye.

@etoster