CW Levante UPV: «compartim esport, compartim vida»
La entidad de la Comunidad de Valencia sigue dando pasos adelante en su proyecto deportivo, con una destacada evolución de su sección femenina, que acoge el Campeonato de España de Segunda División
A diferencia de otros clubes y otras disciplinas, el CW Levante UPV en los últimos años (y a pesar de la pandemia) se han visto reforzados a nivel de socios y socias. «Hemos podido acceder a mayor espacio de entrenamiento, pudiendo ampliar nuestro equipo técnico. Teníamos una enorme debilidad en la falta de licencias benjamines y alevines, que repercutían en un menor nivel de nuestros equipos infantiles y cadetes frente a otros equipos de la liga. Sabemos que es un camino largo y los resultados tardan en llegar, pero en los dos últimos años hemos puesto el foco en la captación de niños y niñas, que esperamos vea sus frutos en unos años en los primeros equipos. Además, hace 4 años éramos a penas 60 socios y socias y ahora hemos conseguido ser 160 esta temporada gracias, entre otras cosas, al gran volumen de fichas femeninas que hemos alcanzado. Además, estamos muy orgullosxs de contar con un equipo máster mixto», explican a WATERPOLISTA.com la Vicepresidenta del Club y jugadora del absoluto, Marca Maicas, quien pone en valor la apuesta que están realizando en la sección femenina en relación a su evolución. «El equipo femenino del Waterpolo Levante (y anteriormente Waterpolo UPV) ha estado siempre en los primeros puestos de la liga. De hecho, la sección femenina del waterpolo UPV es uno de los clubes históricos de la comunidad y hemos participado en cinco fases de ascenso, ganado ligas, copas y supercopas. Sin embargo, hace tres temporadas el equipo femenino absoluto acabó con apenas 12 jugadoras y nos planteamos la continuidad del equipo para la próxima temporada. Entonces, las jugadoras nos movilizamos para hacer varias jornadas de puertas abiertas e hicimos una enorme promoción del waterpolo en nuestro entorno. Fue una alegría volver en septiembre y contar con más de 20 licencias absolutas. Fue un año muy complicado a nivel de resultados, pero muy sanador y motivador para quienes vimos peligrar la supervivencia del equipo», puntualiza.
| Apuesta por la captación de niñas
En este sentido, la directiva de la entidad valenciana nos comenta que a partir de ver el precipicio, «el club tomó iniciativa y la captación de niñas y la apuesta por el equipo femenino ha sido uno de los focos de trabajo e inversión en los tres últimos años«. «Fruto de ese trabajo, esta temporada hemos conseguido federar a dos equipos absolutos que juegan en la misma liga, ya que desgraciadamente en la Comunidad Valenciana no somos suficientes equipos para formar dos ligas. Contamos con más de 35 licencias en el sénior, lo cual supone un gran privilegio pues tenemos espacio suficiente para entrenar todas juntas. En ese sentido, sentimos que el segundo puesto en la liga es fruto del trabajo de todas las jugadoras (tanto del A como del B), que además de compañeras de equipo, somos grandes amigas. Sin embargo, queremos seguir mejorando y poder federar un equipo cadete y un equipo juvenil en las próximas temporadas, así como animar, formar y dar la oportunidad a nuestras jugadoras para que puedan también ejercer de entrenadoras, arbitras, etc. Necesitamos apostar por mujeres referentes tanto dentro como fuera del agua«, asegura Maicas, que será una de las jugadoras que compita con el Levante en el Campeonato de España de Segunda División que acogerán en sus instalaciones habituales. «El Levante femenino ha participado en numerosas fases de ascenso, así como el masculino. Para nuestro club este campeonato es una gran oportunidad para que nuestros equipos puedan jugar a un mayor nivel, especialmente el femenino, ya que la liga valenciana tiene grandes contrastes a nivel deportivo. Además, aunque no sea la fase de ascenso, es una recompensa para todas las jugadoras (más allá de las 13 que compitan en el campeonato) por todo el esfuerzo de este año. Hemos aumentado las horas de entrenamiento, ampliado el físico todos los días y demostrado que tenemos una gran conexión dentro y fuera del agua, lo que se ha visto en los resultados de este año. Además, participar en un Campeonato de España nos ha servido para movilizar patrocinadores y prensa y consolidarnos como un club “fuerte” en la Comunidad Valenciana, con la capacidad de acoger un campeonato de este nivel«, apunta.
La particularidad que tiene esta cita nacional es que estuvo muy cerca de no disputarse y además se jugará con pocos equipos participantes. «Ser equipo anfitrión es una gran responsabilidad que asumimos con mucha ilusión, pero también con gran incertidumbre al ser nuestra primera experiencia de este tipo. RFEN nos comunicó que ningún equipo podía ser sede y se iba a cancelar el campeonato. Nuestra situación es complicada porque no gestionamos una instalación ni jugamos en una piscina pública, por lo que asumir los costes de piscina de un fin de semana y arbitrajes era impensable. Al retirarse dos de los cinco equipos y compactar el campeonato en una jornada, contactamos con el Ayuntamiento de València, que nos facilitó la piscina de Nazaret con una bonificación al deporte femenino de nivel nacional. Así, decidimos invertir en la organización de este campeonato ya que teníamos mucho interés en que el senior femenino pudiera jugar partidos de más nivel. Es la primera competición nacional que organizamos y estamos ahora mismo volcadas al 100% en ello», relata la deportista valenciana que tiene la suerte de contar con una perspectiva histórica de la evolución que ha protagonizado el waterpolo femenino. «Echando la vista atrás, comentábamos no hace mucho con algunas veteranas de otros equipos la falta de avances en el waterpolo femenino valenciano. Es un orgullo tener a un equipo (el Waterpolo Elx) en nacional, al CDW Turia disputando el ascenso en la fase y nosotras participando en el campeonato de España, pero la realidad es que el número de licencias no ha aumentado en la última década. De hecho, hace 10 años teníamos dos ligas en las que participaban muchos más equipos y ahora mismo somos entre 8 y 10 equipos absolutos federados cada año. Por otro lado, la liga juvenil femenina cuenta con 3 o 4 equipos, y la mayoría de jugadoras son las mismas que juegan en los sénior. Creo que es importante no perder esta mirada histórica y ser conscientes del trabajo que nos queda por hacer. El hecho de que desaparezca un club o su sección femenina (como ha ocurrido con varios en la última década) supone una pérdida para toda la comunidad, pero especialmente para la liga femenina. Sé que la Federación Valenciana es consciente del problema, pero necesitamos mucho más apoyo, mayor determinación y que los clubes comprendan la necesidad de apoyar el waterpolo femenino. Esto pasa por tomar medidas concretas y contundentes, más allá de subir un post morado el 8 de marzo. Necesitamos políticas de priorización horaria y de espacio para grupos mixtos y femeninos, invertir en entrenadores/as profesionales (que no sean los “segundos” del equipo masculino, o jugadores del equipo masculino que a penas cobran por llevar al femenino), contar con mujeres en el equipo técnico y directivo y, sobre todo, comprender que hay un problema estructural que nos coloca a los equipos femeninos en una clara posición de desigualdad. No consigo entender cómo aún hoy hay clubes que sólo cuentan con categorías masculinas A, B, incluso C, y a duras penas federan a un equipo absoluto femenino… Yo no permitiría competir a clubes en ligas senior masculinas si no tienen una sección femenina federada», asegura desde la franqueza.
| Su particular hoja de ruta
Por otro lado, la directiva desvela la hoja de Rita a corto y medio plazo: «nuestro principal reto a corto plazo es conseguir dotar al club de una estructura adecuada para sostener el proyecto deportivo. Estamos trabajando muy duro en la directiva para profesionalizar la gestión y conseguir conformar un equipo técnico formado, comprometido e ilusionado. Otro gran reto es fortalecer nuestras categorías base y seguir con la captación de niñas para poder consolidar equipos cadete y juvenil que nutran y compitan por jugar en el primer equipo. A medio plazo, necesitamos conseguir mayor espacio de entrenamiento en horas más tempranas para poder vincular a muchos más niños y niñas. Valencia cuenta con un problema estructural muy grave de falta de instalaciones públicas (o gestionadas por la federación o los propios clubes) y mientras esto no cambie y el coste de piscina suponga un 60% de nuestros gastos anuales, no podremos proyectar a largo plazo», comenta, así como define lo que supone bajo su punto de vista pertenece a este club: «considero que el Waterpolo Levante (antes waterpolo UPV) ha construido una fuerte identidad comunitaria. El haber sido un club pequeño nos ha fortalecido como equipo, ya que hemos trabajado mucho desde la autogestión y lo comunitario. Creo que Waterpolo Levante cuenta con una identidad de club muy honesto, como una gran familia que disfruta del waterpolo y nunca ha dejado de luchar por conseguir unas mejores condiciones y, por supuesto, por grandes resultados deportivos. Pertenecer al Levante es sentirte acogida/o, acompañada/o y fuerte con tus compañeras/os. Creo que el lema “compartim esport, compartim vida” representa muy bien nuestros valores como club», concluye.