David Alcón regresa al waterpolo en una nueva e ilusionante faceta

Esta temporada supondrá el regreso a las piletas de David Alcón, quien tras haber estado un tiempo alejado del waterpolo ahora regresará para formar parte del staff técnico del Colegio Brains, y no sólo como entrenador de categorías, sino también como mano derecha de Sergio Fernández en el absoluto que forma parte de la Liga de la Primera División Nacional Masculina. «Desde que dejé el waterpolo antes de la pandemia me distancié un poco de todo lo que era este deporte, aunque bueno lo que se puede teniendo dos hermanos jugando al máximo nivel en Real Canoe y CN Boadilla respectivamente, y teniendo además amigos también jugando al waterpolo. En mi día a día era inevitable seguir en contacto o al menos estar al corriente de todo lo que ocurría«, reconoce a WATERPOLISTA.com un amante del balón amarillo que hoy día está centrado en terminar la carrera universitaria.

Antes de llegar a este punto, Alcón he venido contando con el waterpolo a lo largo de toda su vida. «Empecé con seis años en el AR Concepción y a los 13 años entré en el centro de técnica de natación en Madrid, entrenando muchas horas, hasta los 18 años. Al final con esa edad tienes que dejar muchas cosas de lado, pero no me arrepiento, ya que por contra, gané muchas cosas: viajar, relaciones y experiencias como irme a Estados Unidos unos años por medio de una beca. Además a nivel deportivo he podido vivir grandes experiencias como dos ascensos con el club donde crecí, jugar Copas del Rey, y ligas en División de Honor, algo que fue muy divertido. Además de sumar experiencias “top” como el mundial con 18 años y ganar los Nacionales en Estados Unidos. Al final es un hecho que he tenido que dejar muchísimas cosas de lado, pero a la vez ganaba otras. Y ahora voy a seguir disfrutando del waterpolo desde un punto de vista diferente», explica el madrileño quien considera que «el waterpolo ha sido algo que ha estado presente siempre, y como te puedo decir que no tenía ganas de volver a entrenar, obligaciones de entrenamientos, viajes etc… y tampoco puedo decirte que algún equipo me quisiese. Si me entró el picorcito de volver al mundo del waterpolo y pensé que al final aunque yo siempre he sido portero y es diferente la visión que tenemos, creo que tenía experiencia como para poder ayudar o enseñar a jugadores jóvenes, al menos algo», puntualiza.

En este sentido, el madrileño reconoce que el proyecto del Brains es muy «ilusionado«, aunque por otro lado considera que es algo que por otro lado le agobia al ser algo «totalmente nuevo» para él. «Y encima de un inicio iba a ser responsable de cadetes y absoluto B, que es prácticamente el mismo grupo, pero hablé con Sergio, el director y me propuso ser también entrenador de porteros absolutos, chicos y chicas, algo con lo que si puedo decir ahí voy a estar más cómodo y tengo más experiencia. Pero sin duda es un proceso de aprendizaje al ser algo muy diferente«, asegura, así como por otro lado entiende que hay bastante confianza en él, y siente también que le dan bastante responsabilidad y libertad. Todo ello con una serie de objetivos que se van marcando: «al final sinceramente no puedo decirte un objetivo real porque desconozco el nivel de la liga pero paso a paso ir trabajando, definir digamos objetivos cortos, semanales, y ya cuando se conozca nuestro nivel en relación al resto de la liga ya definir objetivos a largo plazo de temporada», comenta, así como entiende que «como entrenador en la parte de porteros creo puedo aportar gran experiencia, técnica, y sobretodo aportar el conocimiento de todos estos años. Y a nivel global como entrenador tratar de plasmar a los jugadores todo lo que he aprendido de los diferentes entrenadores que he tenido«, concluye.

@etoster