El duro año que Robert López ha sorteado a base de ilusión, constancia y esfuerzo
La temporada ha sido dura para este deportista catalán que en pleno proceso evolutivo como waterpolista en División de Honor vivió la montaña rusa de tener que superar una grave lesión que le alejó durante un tiempo de las piscinas; ahora ya recuperado está centrado en la preparación con la selección junior, y a la expectativa de abrir un nuevo rumbo en Estados Unidos
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La vida del deportista está llena de altibajos físicos, deportivos, emocionales y profesionales. Y muchos de ellos derivan de agentes externos, que de forma imprevista chocan de lleno con los intereses inherentes de uno. Algo que le ocurrió esta temporada al joven Robert López, que cuando se encontraba en un momento transcendental y ascendente de su trayectoria, ya en División de Honor, sufrió una lesión que le hizo vivir una temporada «como una montaña rusa, lleno de altos y sobre todo de bajos». «Ha sido una temporada larga y dura de afrontar con muchos inconvenientes», reconoce a WATERPOLISTA.com este jugador del CN Barcelona que a finales del año pasado se rompió el cruzado posterior, dañándose el ligamento medial. «La recuperación ha sido muy dura y me lo he tenido que subvencionar todo yo», comenta un waterpolista que ha vivido momentos difíciles, sobre todo en el plano emocional. «Mentalmente ha sido lo más duro, ya que hubo periodos de tiempo en los cuales no tenía ganas de entrenar ni prácticamente de salir de casa. Me sentía inútil ya que no que podía hacer lo que más me gusta. Físicamente estuve cerca de un mes y medio sin poder andar bien y me he pasado más de cuatro meses con una férula que me inmovilizaron la pierna«, asegura López, quien recibió el alta médica el pasado 24 de abril, y ya va recuperando la forma. Ahora mismo se encuentra en el CAR de Sant Cugat entrenando con la selección junior «a un alto nivel».
En este sentido, el deportista catalán ha demostrado la valía necesaria para salir de una situación límite en el plano deportivo, algo que le permite estar hoy día viviendo un periodo de crecimiento personal, «que pensaba que nunca podría haber llegado». «Estoy muy ilusionado de volver al agua . También quiero agradecer a los entrenadores del Club en especial a Jordi Stavrou y Victor González su apoyo, así como a mi readaptador Alex Ballester. Todos ellos han estado siempre al pie del cañón aguantando muchos meses», explica López quien ahora mismo no tiene muy claro su futuro, aunque posiblemente decida emprender una aventura en Estados Unidos, con la que potenciar su innegable proyección como waterpolista.