Javier Larrea «Larry» guía a un grupo de amigos con un único reto: disfrutar del waterpolo

El WP 9802 es uno de esos clubes humildes y con historia que tras el paso de los años comprueba con orgullo como el proyecto se mantiene vivo, gracias a la participación activa de una serie de personas que de forma constante han venido dando estabilidad a través de su pasión. Uno de estos actores claves es Javier Larrea ‘Larry’, actual capitán del primer equipo masculino, que lleva ya 16 años en el club navarro, al que llegó tras vivir una destacada etapa anterior en el Larraina con quien compitió en División de Honor. «Estuve allí varios años a nivel semi profesional, y luego pos estudios y trabajos me fui a lo que era la UPNA (actual Iruña 9802) donde el nivel de exigencia era algo menor«, comenta un portero que pondera su envergadura bajos los tres palos. Es uno de los pesos pesados de un equipo que compite en la Liga Euskal Herria, Liga en la que tienen un rol destacado, a pesar de que para la mayoría el waterpolo está en un segundo plano. «Nuestro objetivo es divertirnos. Nuestros mejores años ya pasaron, somos todos ex – jugadores de Nacional que debido a las exigencias laborales nos hemos juntado en este club para hacer el deporte que más nos gusta. Pero si que es verdad que una vez en el agua somos super competitivos, y a los equipos les cuesta mucho jugar contra nosotros. Este año hemos ganado la Kopa Euskal Herria después de muchos años perdiendo en la final, y ahora estamos centrados en ganar la liga. Las fases de ascenso y campeonatos de tercera se nos quedan lejos por nuestra preparación física«, explica Larrea, quien considera que «el proyecto del equipo masculino es diferente al del femenino. Así como con las chicas tenemos el sueño de subir a División de Honor, y con las peques crear una cantera que nutra al equipo senior. El objetivo del masculino es puramente ocioso, sólo queremos jugar para divertirnos y luego si llegan los resultados pues bienvenidos«, detalla.

Esta simbiosis de proyectos cuaja a la perfección con el ideario que sustenta el WP 9802. «Somos un club muy humilde. Nos centramos al 95% en la sección femenina, donde tenemos al equipo de Nacional con opciones de ascenso. Nadie nos regala nada, y todo lo conseguimos con el trabajo incansable sobre todo de Emilio Millor e Imanol Maiza. El equipo de los chicos creo que somos más un grupo de amigos que jugamos a waterpolo que un equipo, dudo que haya algún equipo con este nivel de entrenamientos (2 horas a la semana) y que pelee tanto«, insiste Larry, quien no solo es el portero y capitán del equipo masculino, sino que a su vez ejerce de ayudante de Imanol Maiza en el femenino, además de ser miembro de la actual Junta Directiva. «Me importa mucho este club y quiero que siga vivo durante muchos años», sentencia.